FAMMA-Cocemfe Madrid exige al Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid (CRTM) que cumpla su acuerdo relativo a la regulación adecuada del uso de los espacios de la plataforma central de los autobuses para Personas con Movilidad Reducida (PMR) y carritos de bebé.

La Federación reitera que, a dí­a de hoy, siguen produciéndose problemas de acceso al autobús, dado que el espacio correspondiente a la plataforma central puede ser utilizado por usuarios de sillas de ruedas y carritos de bebé, sin que se haya dispuesto medida alguna para regular su uso, y esto cuando permite la ubicación simultánea de coches de bebés y sillas de ruedas, tanto en el caso de plataformas centrales ampliadas como simples.

Esta situación genera conflictos entre los propios usuarios que no tendrí­an que producirse en modo alguno, dado que el CRTM, como órgano máximo encargado de la gestión del transporte en la región, mostrando la más absoluta dejación, no ha tomado medidas efectivas que permitan evitar los problemas con los que se ven obligados a convivir los usuarios en el dí­a a dí­a.

AUTOBUSES URBANOS.

Es preciso recalcar que, en Madrid, la mitad de la flota de autobuses, es decir, el 50%, un total de 950 vehí­culos de 1.900, disponen de plataforma central ampliada, donde pueden viajar simultáneamente dos cochecitos de niños o un cochecito y una silla de ruedas (aunque no dos sillas de ruedas). La Federación estima positiva la incorporación en Madrid de 130 autobuses con doble plataforma para facilitar el acceso de sillas de ruedas, pero estima que serí­a preciso que se tomasen medidas para arbitrar la convivencia en estos espacios, dado que no es de recibo que no puedan viajar dos sillas de ruedas simultáneamente.

AUTOBUSES INTERURBANOS.

Asimismo, en cuanto a los autobuses interurbanos, la Federación reitera que estos autobuses son los que, en la actualidad, presentan mayores problemas relacionados con la accesibilidad dado que el CRTM ha incumplido su acuerdo en cuanto a la regulación de este tipo de espacios. A juicio de FAMMA, al dictar normas que no se acompañan del correspondiente protocolo de actuación, ha sido el propio CRTM quien ha creado un problema que ahora debe de solventar, especificando claramente el uso de estos espacios en los autobuses, sin que se produzca perjuicio, ni a los usuarios de carritos de bebés, ni a los que utilizan silla de ruedas.

Por último, la Federación reitera que, de no materializarse el acuerdo al que accedió en su dí­a el CRTM, se estarán produciendo situaciones discriminatorias hacia ambos colectivos y, particularmente, hacia el de las personas con discapacidad, lo que serí­a un “engaño imperdonable”.