FAMMA denuncia que las gestiones…

FAMMA-Cocemfe Madrid reitera que las gestiones y acciones que lleva a cabo, en la actualidad, el Consejo para la Promoción de la Accesibilidad y la Supresión de Barreras (CASB) en la Comunidad de Madrid fracasan sistemáticamente por falta de recursos humanos y no son suficientes para fomentar la accesibilidad universal y para avanzar en la supresión de barreras.

Tampoco realiza una labor de seguimiento lo que sumado a los cambios polí­ticos hacen que las posibilidades de éxito se conviertan en un caos y verdadero desastre. Precisamente, FAMMA ha enviado ya una misiva a la Consejerí­a de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad para relatarle la problemática detectada en relación a la actividad que desarrolla el CASB.

Esta situación la ha constatado FAMMA después de que, en respuesta al completo informe que hizo público la Federación sobre las barreras y deficiencias de accesibilidad detectadas en 11 facultades del Campus de Ciudad Universitaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el máximo organismo que deberí­a velar por la supresión de barreras arquitectónicas en la región se limite a dar “evasivas” por escrito en relación a este caso, así­ como en relación a otros muchos que FAMMA le ha hecho llegar pidiendo que se actúe con arreglo a la normativa y se sancionen los incumplimientos en materia de accesibilidad.

El CASB, a juicio de FAMMA, se limita en la actualidad a ejercer un papel burocrático, en el mejor de los casos, y únicamente reenví­a y transmite la información sobre las deficiencias de accesibilidad entre las distintas partes en conflicto en los casos que gestiona, pero no realiza seguimiento ni ejerce un papel proactivo en lo referente al fomento de la accesibilidad y la supresión de barreras

Resulta contradictorio que un organismo como es el CASB no ejerza su potestad sancionadora y que actúe con demora en los asuntos que tramita y recibe, lo que a juicio de la Federación no puede achacarse más que a la “falta de recursos humanos”.

Es lamentable también, según estima FAMMA, que el propio CASB llegue a indicar, en relación al completo informe mencionado sobre las condiciones de accesibilidad de las facultades de la UCM, que se trata de una denuncia “con un radio de acción (”¦) extenso”, y que, por tanto, tire balones hacia fuera evitando tomar cartas en una problemática que afecta a la movilidad y a la calidad de vida de cientos de estudiantes universitarios con discapacidad.

La Federación reitera, además, que este organismo no ha interpuesto en firme ninguna sanción en 15 años, pese a haber tramitado 371 denuncias en el perí­odo 1999-2014. A juicio de la Federación, este organismo, del que también forman parte expertos en la materia y representantes de plataformas sectoriales, resulta un instrumento inoperativo para trabajar en la verdadera supresión de barreras.

Además, cabe resaltar que en sus dictámenes, es habitual que se inste al actor contra el que se dirige la denuncia a cumplir los criterios de accesibilidad, pero justo en las fechas tope que establece la legislación (4 de diciembre de 2017 para el espacio urbanizado público, la edificación y los transportes), sin ejercer un verdadero papel de fomento de la accesibilidad desde ya para evitar que a finales de 2017 la mayorí­a de los entornos presenten barreras arquitectónicas.

Por último, la Federación lamenta que ninguna de las denuncias de accesibilidad mencionadas haya derivado en una sanción, puesto que se transmite la idea de que los incumplimientos en esta materia no importan, y que la accesibilidad es una cuestión secundaria o menor, cuando deberí­a ser lo contrario, puesto que afectan a miles de ciudadanos.