FAMMA denuncia que la UCM atenta de nuevo contra los derechos humanos de las personas con discapacidad
FAMMA-Cocemfe Madrid muestra su más absoluto rechazo a la última acción discriminatoria e inhumana hacia el colectivo de personas con discapacidad que adoptó recientemente la Universidad Complutense de Madrid (UCM), que decidió suspender el servicio de traslado y acompañamiento a clase para los alumnos con discapacidad de esta universidad.
Mediante el citado servicio, un grupo de becarios de la Oficina para la Integración de Personas con Discapacidad de la UCM acompañaba a los estudiantes desde su domicilio hasta la facultad, y viceversa, para facilitar su desplazamiento. Desde finales del pasado mes de abril, no obstante, la institución de educación superior “suspendió” unilateralmente este programa, sin preocuparse en absoluto por ofrecer una alternativa a los estudiantes que hacían uso del mismo, la mayoría alumnos con discapacidades severas y dificultades de movilidad.
A juicio de la Federación, se trata de un nuevo “atentado” contra los derechos de los alumnos con discapacidad de esta universidad, ya que a finales del pasado año la UCM también retiró el “apoyo sociosanitario” que recibían los estudiantes con discapacidad. Ahora, una nueva acción vejatoria aboca a los alumnos con discapacidad a vivir una odisea para desplazarse a la facultad, o, en el peor de los casos, a quedarse en casa. Desde el Vicerrectorado de Atención a la Comunidad Universitaria de la UCM, que dirige Cristina Velázquez, el departamento que debería de velar por los intereses de los alumnos del colectivo, se indicó a FAMMA que “el convenio de becas por el que se regula el servicio fue suspendido en aras de la seguridad jurídica y para analizar si se ajusta a la legalidad”.
La Federación no entiende cómo un convenio, aprobado, ratificado y puesto en marcha por los distintos órganos de gobierno de la UCM, puede estar en servicio varios años, siendo legal ese tiempo a todos los efectos, y llegado un momento, “dudarse de su legalidad”. Por ello, critica con dureza la actuación del citado vicerrectorado, en connivencia con otros departamentos de la UCM, como la Defensora del Universitario, Rosa María Galán, dado que con esta nueva actuación se vulneran los derechos de las personas con discapacidad (entre ellos, los establecidos en el artículo 24 de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad) y se imposibilita la integración del colectivo de alumnos con discapacidad de forma normalizada en la comunidad educativa de la UCM.
La Federación cree más bien que la suspensión del citado servicio se debe a la pésima situación económica que atraviesa la UCM, fruto de su mala gestión, y entiende que la venta de uno de sus coches oficiales, sin ir más lejos, podría ayudar a mantener en funcionamiento el citado programa de ayuda. Por último, FAMMA-Cocemfe Madrid, que considera que la UCM utiliza de nuevo una estrategia de engaño y manipulación para poner fin a un servicio “vital” para el colectivo por motivos que la Federación desconoce, reitera que las bases del citado convenio de becas que regulaban la prestación del servicio suspendido establecían, de forma clara y expresa, todos los aspectos jurídicos relativos al programa, en especial a la cobertura de seguros (entre ellos, el Seguro Escolar).