Hoy, 7 de abril, se celebra el Día Mundial de la Salud. Este año, bajo el lema de la OMS “Construir un mundo más justo y saludable”, FAMMA-Cocemfe quiere recordar la importancia de conseguir una sanidad inclusiva.

Por parte de la Federación queremos recordar durante este día el peso que tiene la inclusión de las personas con discapacidad como respuesta a la COVID-19. Así como el dar énfasis a nuestra labor para reducir los riesgos del virus en el colectivo y seguir avanzando en una sanidad equitativa y de calidad.

No olvidarnos de las personas que padecen alguna discapacidad orgánica, como son personas con fibrosis quística, enfermos de riñón o enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o la esclerosis múltiple, entre otras muchas. Una discapacidad invisible cuyas personas que la tienen se encuentran dentro del cuadro de personas especialmente vulnerables.

Durante este último año la Pandemia ha marcado nuestras vidas de tal manera que nos ha enseñado lo esencial que es la labor de todos aquellos profesionales sanitarios que dedican cada día a luchar esta situación de manera exhaustiva y conjunta.

Sin embargo, este año también ha servido para destapar las condiciones que muchas personas viven cada día al no disponer de condiciones y oportunidades iguales. Además de las barreras que por parte del colectivo se han agravado y destapado a la hora de recibir asistencia sanitaria (inaccesibilidad física en los lugares, servicios cada vez más limitados y respuesta tardía en la asistencia contra la COVID-19 como es en la vacunación). El artículo 25 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad reconoce el derecho a gozar del más alto nivel posible de salud sin discriminación

Es por ello, que FAMMA-Cocemfe continúa luchando para trabajar codo con codo y llevar un diálogo con la Consejería de Sanidad y las organizaciones con el objetivo de alcanzar una gestión de calidad y una sanidad marcada por la igualdad.

¿Qué dice la OMS?

En su web manifiesta que la desigualdad no solo es injusta, también es evitable. De esta manera insta a los líderes a “monitorear las desigualdades en materia de salud y a garantizar que todas las personas puedan acceder a servicios de salud de calidad cuando y donde los necesiten”.