La idea de Bruselas es poder aunar todos los derechos de las personas con discapacidad en un único documento. Es decir, que las personas con discapacidad logren un trato preferente en los servicios publicos y privados, el transporte, la cultura, el deporte y el ocio. Con total independencia del Estado miembro de la Unión Europea que residan.

Por ello, la Comisión Europea ha adoptado una nueva propuesta legislativa con el compromiso de poder facilitar el derecho a la libre circulación de las personas con discapacidad.

El plan introduce una tarjeta europea de discapacidad normalizada y mejora la actual tarjeta europea de estacionamiento. Con ella poder sortear todo tipo de barreras nacionales.