Conoce la historia de una…

Una profesora de educación especial, que tiene distrofia muscular congénita y necesita un respirador, lleva más de una década impartiendo clases y consiguiendo, mediante la educación, el fomento de la autonomía personal de sus alumnos. Al igual que una mayor concienciación de la necesidad de la integración educativa.

Actualmente, se encarga de formar a otros compañeros de profesión en materias de inclusión y diversidad en un gabinete psicopedagógico y trabaja ‘Camino Derecho a la Inclusión’ desde su página web.

Para esta profesora el forjar un vínculo emocional con sus alumnos es más importante que transmitir unos conocimientos. Además, recuerda que al principio cuando vieron su discapacidad se mostraron extraños, mayormente por sus limitaciones. No obstante, estas permitieron acrecentar la autonomía de sus alumnos. Pues, ellos tenían que encender o apagar las luces, por ejemplo.

Por eso, uno de los mensajes esenciales de esta docente va en el sentido de normalizar la discapacidad como hilo para progresar en inclusión.