Hace unos días una usuaria del bus interurbano de Barcelona declaraba al diario “El Periódico” que fue increpada por otra usuaria al no cederle el asiento reservado a una persona mayor.  Según narra, la usuaria comenzó a gritarla y a faltarla el respeto delante del resto de viajeros.  El problema de la discusión era que la veía que no cumplía con ningún requisito para estar sentada en un asiento reservado.

La usuaria supuestamente increpada explicaba al medio de comunicación que era una persona con una discapacidad “no visible”, lo que se denominan orgánica. Ella viaja siempre con una tarjeta identificativa de dicha discapacidad para intentar este tipo de sucesos. Por eso, hizo un llamamiento a todas las empresas encargadas del transporte público a nivel nacional para que hagan campañas de sensibilización y cuenten las realidades de las personas tienen una discapacidad orgánica y no pueden realizar trayectos a pie.

En FAMMA seguimos insistiendo al Consorcio de Transportes de la Comunidad de Madrid y a la empresa Interbus que, por una vez, escuchen nuestras quejas y denuncias de su nefasto servicio para las personas con movilidad reducida. Cada día contamos con más testimonios de problemas en los autobuses. Por ello, también recordamos que la federación habilitó en su web (https://famma.org/reclamaciones-y-denuncias-al-consosrcio-de-transportes/) un espacio para hacer llegar las quejas y denuncias sobre este tipo de incidencias en el transporte público.