El futuro de la movilidad de las ciudades pasa por dos cuestiones fundamentales. Una de ellas es mejorar la accesibilidad, para que se ponga fin a todo tipo de barreras, y que el desplazamiento por ellas sea una garantía para cualquier persona.

El otro objetivo a alcanzar sería la reducción de emisiones de dióxido de carbono y acabar con la contaminación, que tan perjudicial es para la salud.

La unión de estas dos características lo ha logrado plasmar, en su proyecto de vehículo, el flamante ganador del Movin` On Michelin Challange, Luis Muñoz.

Muñoz es un valenciano con formación en delineante y que realizó estudios universitarios de Ingeniería Técnica de Diseño Industrial. Su mujer parece esclerosis múltiple y gracias a poder entender mejor los problemas de su mujer, en materia de movilidad y accesibilidad, le han llevado a elaborar el diseño del vehículo con el que ha resultado galardonado.

Link, como ha bautizado a este proyecto, es un transporte destinado para la circulación por la ciudad, en su caso la de Valencia. “Funciona por paradas, que seleccionas mediante una app. Coges el vehículo ves si hay disponibilidad, le marcas la parada y él te conduce al destino”, apunta Luis.

“Entre las características técnicas que tiene Link se encuentran que es eléctrico, autónomo, no tiene volante. Está pensado para cualquier persona, tengas o no la movilidad reducida. Esto es posible debido a que se puede quitar el asiento. También se puede viajar en compañía al enlazarse dos o más vehículos. Y con un sistema de micrófonos y altavoces se pueden comunicar los usuarios”, afirma el ganador del diseño de Link.

Concienciado con la accesibilidad

Luis relata a FAMMA que su mujer le ha ayudado a comprender los múltiples obstáculos que tienen que sortear a diario los miles de personas que tienen una movilidad reducida.

“Antes salía a cenar con amigos y no pensaba si los baños del restaurante estaban adaptados. Ahora lo pregunto antes de reservar. He encontrado lugares que usaban los baños adaptados como si fuera un almacén.

En la calle hemos encontrado muchos bordillos que no están rebajados o, en ocasiones, se pinta tanto los pasos de cebra, que se crean muchas capas. Esto genera un volumen que cuando pasa el coche se genera una vibración, la cual, se traslada a las piernas de mi mujer y le origina una espasticidad”, señala Luis.

“También a la hora de aparcar nos encontramos con personas que han colocado su coche en las plazas reservadas para personas con movilidad reducida. O vehículos que se pegan tanto a estas plazas que no podemos sacar la silla de ruedas”.

Más inversión en proyectos de vehículos para personas con movilidad reducida

A pesar de que estos concursos son una buena iniciativa, tienden a quedarse en un mero proyecto. Para poderlos ejecutar se necesitan desarrollarse varias tecnologías, que suponen un trabajo de años.

“Un prototipo de este vehículo podría estar listo quizás en 2035. Es muy positivo que las ciudades inviertan en estos transportes porque garantiza la movilidad y reduce la contaminación”, explica Muñoz.