La terapia CAR-T, contra el linfoma B, reduce un 30% el riesgo de muerte
El linfoma B de células grandes es uno de los casos más comunes y agresivos en adultos. Una terapia dirigida a estos pacientes ha demostrado que las probabilidades de fallecimiento se reducen un 27,4%, lo que implica una mejora a nivel global del 38%.
Es el primer tratamiento que en tres décadas muestra una mejora de la supervivencia global.
El estudio en fase III Zuma-7 ha demostrado este aumento de la supervivencia global (SG) cuando se emplea Yescarta (axicabtagén ciloleucel, conocido como axi-cel), en comparación con el tratamiento estándar histórico (SOC), como segunda línea de tratamiento para pacientes con LBDCG en recaída o refractario (R/R).
La terapia CAR-T consiste en extraer células del propio paciente. Seguidamente, estas son tratadas en el laboratorio. Después de su paso por el laboratorio, se vuelven a introducir en el paciente para que luchen contra el cáncer.