Conoce los grados y las…

Según marca la normativa una persona se encuentra en situación de dependencia: “por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria”.

Existen varios grados:

Grado 1. Dependencia Moderada

Tiene que tener un resultado de la evaluación en una puntuación que se mueva entre los 25 y los 49 puntos. Eso significa que tiene dificultades para realizar varias actividades básicas de la cotidianidad, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente

Grado 2. Dependencia severa

Tendrías en la evaluación una puntuación comprendida entre 50 y 74 puntos. El usuario necesita ayuda para varias actividades básicas de la vida diaria entre dos y tres veces por día.

Grado 3. Gran Dependencia.

Evaluación superior a 75 puntos. Necesita ayuda varias veces al día y tiene una pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial y necesita apoyo indispensable y continuo para su autonomía personal.

Algunas de las prestaciones económicas para las personas con dependencia son:

  • Prestaciones económicas vinculadas al servicio (PEVS)

Las familias o las personas dependientes pueden optar a prestaciones económicas siempre y cuando se encuentren ligados a un servicio concreto. Este podría ser atención residencial, atención diurna o nocturna o ayudas a domicilio.

  • Prestación Económica Asistencia Personal (PEAP)

La partida económica que se destina a ello debe ser dirigida a una persona que ayude a la persona dependiente alcanzar su autonomía.