El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una de las ayudas que son incompatibles con la pensión de incapacidad permanente. No hay una normativa que impida entre ambas prestaciones, aunque existen requisitos del límite de ingresos que originan la incompatibilidad.

La pensión por incapacidad permanente es un tipo de pensión que intenta compensar la pérdida de ingresos motivada por  la lesión o enfermedad del trabajador. Es decir, por el hecho que ha ocasionado esa incapacidad laboral.

Por su parte, la Seguridad Social explica que “el Ingreso Mínimo Vital es una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas”.

¿A que se debe la incompatibilidad?

Se produce debido a que el Ingreso Mínimo Vital es incompatible con cualquier otra prestación pública que tenga una cuantía superior al 50%. Por lo que, las personas que perciben una pensión de incapacidad permanente mínima, cobrarían un 55% de la base reguladora. Es decir, superior al 50% del Salario Mínimo Interprofesional vigente. El mismo que, actualmente, se sitúa en 1.080 euros al mes.

Recordamos que en la web de FAMMA puedes encontrar algunos datos de interés para resolver si te encuentras en situación de incapacidad permanente: https://famma.org/alternativas-a-la-incapacidad-laboral/