Una persona percibe una incapacidad pensión por incapacidad permanente cuando tiene unas series de dolencias o discapacidades que le impiden o dificultan desarrollar una actividad laboral.

Las enfermedades que te pueden posibilitar el acceso a cobrar una pensión son las siguientes:

• Cáncer
• Cardiopatías o enfermedades cardiovasculares (posibilidad de sufrir infarto, fibrilación auricular…)
• Demencias
• Enfermedades neurodegenerativas (Parkinson, ELA, esclerosis múltiple…)
• Trastornos mentales o psicológicos (trastorno bipolar, esquizofrenia, distimia…)
• Enfermedades reumáticas (lupus, fibromialgia…)
• Patologías oculares (distrofia de conos y bastones, miopía magna…)
• Enfermedades inflamatorias crónicas (Enfermedad Crohn, colitis ulcerosa…)
• Problemas músculo esqueléticos (lesión medular, lumbalgia crónica…)
• Secuelas de accidentes cerebro vasculares (aneurisma, infarto cerebral…)
• Trastornos cerebrales o neurológicos (migraña crónica, epilepsia…)
• Enfermedades renales, hepáticas o respiratorias (EPOC, pancreatitis, hipertensión pulmonar…)
• Otras enfermedades (albinismo, diabetes…)