Un análisis sobre el empleo realizado por la Fundación Randstad junto a Randstad Research, con los datos de personas con discapacidad que propicia el Instituto Nacional de Estadística (INE), refleja que el mayor número de empleados de personas con discapacidad se concentra en aquellos que tienen más de 45 años. Lo que se traduce con un aumento de 14.500 personas más ocupadas. Y una tasa del crecimiento del 4%. 

Sin embargo, en el resto de grupos de edad hay una caída del empleo. En el rango de personas con discapacidad, que tienen entre 25 y 44 años, el empleo descendió un 5%. Situándose en 150.000 ocupados. El empleo de los más jóvenes representa sólo un 1,7% del total. 

La tasa de empleo de las personas con discapacidad se encuentra en el 26,9%, frente al 66% de las personas sin discapacidad. Desde la perspectiva de la edad, la franja con la tasa más alta está entre los 25 y los 44 años con un 35,4%, seguida de los mayores de 45, con un 25,8% y los menores de 24 con un 8%. Respecto del año anterior, la única tasa de empleo que crece es la del grupo de 45 a 64 años. La participación de los más jóvenes con discapacidad en el empleo ha perdido casi dos puntos desde 2019.