Personas con discapacidad ponen en manifiesto los problemas que encuentran como clientes y consumidores
Los consumidores y clientes siempre se han movido en un terreno complicada, con un trato a veces nefasto por alguna compañía, pero si tienes una discapacidad los problemas se agravan mucho más.
Casi todas las oficinas bancarias ya están adaptadas para acceder a sus instalaciones o realizar gestiones en los cajeros automáticos a personas con discapacidad o movilidad reducida. Sin embargo, en algunas entidades todavía es complicado de hace un pago o firmar algún documento dentro de las instalaciones.
El diario 20 minutos recogía la historia de una mujer con una parálisis cerebral disartria que acudió a un banco para abrir una cuenta. Según relata la mujer, el banco no la pudo atender por no entenderla bien.
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios es de obligado cumplimiento para todas las personas. No obstante, se le debería dar más posibilidades de comunicación para que todas las personas puedan ejercer sus derechos. Es algo para reivindicar y dar solución.