Paloma Martín, enfermera responsable de…

Las escaras, por desgracia, son una enfermedad dermatológica muy común en personas con movilidad reducida. Las escaras son daños en el tejido de la piel producidas por una presión continuada, por pasar mucho tiempo en una cama o en una silla de ruedas.

Estas condiciones se vuelven crónicas y precisan un cuidado constante, preferentemente desempeñado por profesional sanitario. En otras ocasiones, son los familiares los encargados de cuidar estos daños. Por eso, es muy recomendable que puedan contar con las herramientas precisas para efectuar una óptima cura.

El medio de comunicación, 20 Minutos se puso en contacto con la enfermera responsable de la Unidad de Medicina Interna 4.100 del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Paloma Martín Sanz para explicar la importancia del cuidado de la piel en personas con movilidad reducida.

Una de las indicaciones fueron las siguientes: “Hay que mantener una vigilancia continua del estado de la piel, prestando especial atención a pliegues y prominencias óseas. Los signos indicativos de lesión por presión son algunos como eritema, calor localizado, edema, induración y deterioro de la piel”

De igual forma, informó sobre la importante a la hora de tratar dichas heridas con jabón que contenga un pH adecuado y mantener las prendas secas de la persona, y más si el paciente sufre problemas de incontinencia.