En estos meses de verano muchos de los adolescentes, niños y niñas pasan horas disfrutando de sus videojuegos como medio de entretenimiento. A pesar de todas las críticas que reciben, no podemos olvidar la abundancia de beneficios que aportan. Las personas que tienen discapacidad física se han visto apartados de estas experiencia al no existir los recursos con la accesibilidad adecuada. Esta realidad poco a poco comienza a cambiar y cada vez más empresas apuestan por desarrollar videojuegos con elementos de accesibilidad añadidos que permiten no dejar a esta población excluida.

Entre esas compañías tecnológicas encontramos Microsoft que, escuchando las demandas de las personas con discapacidad física sobre temas de accesibilidad, ha desarrollado el Xbox Adaptive Controller. Es un mando personalizado según las necesidades físicas de cada jugador o jugadora. Cuenta con un mando central y dispositivos externos que se conectan a este. Se pueden combinar entre sí y poner únicamente los que se necesiten. Hay hasta 19 puertos de conexión para la variabilidad de accesorios. También se pueden configurar perfiles y botones según las necesidades propias, por ejemplo, en cuanto a la presión necesaria que se ha de ejercer en los botones. Con el Xbox Adaptive Controller el jugador puede jugar con una mano, una mano y un pie, con la barbilla, con los dos pies, etcétera. ¡Hay una gran gama de posibilidades! Incluso el embalaje del producto está pensado para que sea utilizado por personas con discapacidad física.

Pinchando en estas imágenes podemos ver algunos vídeos de jugadores utilizando este mando:

Para que los desarrolladores de juegos tengan una comprensión más holística de las barreras con las que se encuentran las personas con discapacidad y cómo ser accesibles para ellos desarrollando juegos más inclusivos, Microsoft ofrece la guía de juego y experiencia del jugador con discapacidad. Además esta guía contiene un apartado específico para las personas con discapacidad física, aunque abarca todo tipo de discapacidades.

No podemos olvidar el gran componente social que tienen los videojuegos, sobre todo entre los adolescentes, ya que hoy en día se van compartiendo charlas a tiempo real con los otros jugadores, se participa en compartir intereses, es motivo de conversación en las relaciones físicas, se crean grupos y el sentimiento de pertenencia a este, por lo que puede influir en en mejorar las relaciones sociales. Por todo ello, si dejamos fuera a los adolescentes con discapacidad de este entorno se estaría privándoles de la oportunidad de participar con sus iguales en el ambiente de ocio y añadiendo una barrera más a superar.

¿Conoces otro dispositivo accesible para jugar videojuegos?

Si te ha parecido interesante, no dudes en compartirlo