Ví­ctimas españolas de la talidomida…

La Asociación de Ví­ctimas de la Talidomida (Avite) hizo públicos ayer varios documentos con los que pretende probar que el fármaco, indicado para las náuseas de las embarazadas y que causó graves malformaciones en fetos, se ‘siguió exportando, vendiendo y recetando’ meses después de su prohibición mundial.

 

La asociación, en rueda de prensa, ha aportado varios escritos, procedentes del Archivo Nacional de Dí¼sseldorf (Alemania), con el fin de recuperar ‘la dignidad’ que el laboratorio alemán Grí¼nenthal les ‘arrebató’, según reiteraron, hace más de 50 años, tal y como indicó el presidente de Avite, José Riquelme. El vicepresidente de la asociación, Rafael Basterrechea, ha señalado que el laboratorio decidió retirar el fármaco el 21 de noviembre de 1961, cuando los efectos secundarios eran ya “muy evidentes”, mientras que en España se siguió vendiendo hasta mediados de 1962. Entre los documentos mostrados por la asociación, según ha detallado Avite, se incluye una carta de la farmacéutica, con fecha de diciembre de 1961 en la que se autoriza a su filial española a que no informen a los médicos españoles y visitadores médicos del motivo de la retirada de la talidomida en el mundo.

Asimismo, Avite ha aportado, entre otros, los libros de ventas y exportaciones de la talidomida que, a su juicio, demuestran que la empresa vendió “millones y millones” de dosis en España, después de ser retirado en todo el mundo. Basterrechea ha indicado que la asociación, integrada por 200 ví­ctimas, demandó el pasado año a la farmacéutica a la que solicita 208 millones de euros de indemnización, y el juicio se ha fijado para el 14 de octubre. “No somos ingenuos, se lucha contra un gigante pero esperamos ganar”, ha señalado el abogado de la asociación, Ignacio Martí­nez, en la rueda de prensa, en la que ha subrayado que Grí¼nenthal pidió perdón el pasado año pero no ha hecho nada para paliar el daño.