Uno de cada cuatro personas que han sufrido un accidente cerebrovascular posiblemente muevan a repetir esta experiencia aunque, cerca del 80% se podrían prevenir.

La prevención es un factor portante para evitar el crecimiento del número de personas que sufren estos efectos de la salud pues se prevé que aumenten en un 27% hasta el 2047. El crecimiento se producirá de manera especialmente en la Unión Europea, debido al aumento de la población de personas mayores.

Por este motivo se hace más que necesario la investigación para evitar este tipo de accidentes cerebrovasculares y por ello es lo que ha intentado un estudio con Inteligencia Artificial (IA) realizado por científicos del Hospital Universitario Vall d’ Hebrón, de Barcelona, cuyo potencial es la prevención para evitar muertes y futuras discapacidades.

El estudio -que ha sido presentado en la Conferencia de la Organización Europea de Accidentes Cerebrovasculares (ESO, por sus siglas en inglés)- utilizó cálculos basados tanto en factores de riesgo no modificables, como la edad y el origen étnico, como en factores de riesgo y hábitos de estilo de vida modificables como el tabaquismo, el peso, la presión arterial y el colesterol, la dieta, la obesidad, los niveles de actividad física y el cumplimiento del tratamiento, así como factores socioeconómicos.

La investigación utilizó datos de 41.325 pacientes ingresados con un diagnóstico de accidente cerebrovascular en 88 hospitales públicos durante seis años, y los introdujo en un modelo basado en IA que fue capaz de proporcionar un riesgo individualizado de recurrencia del accidente cerebrovascular a los 3 y 12 meses.