Uno de cada dos afectados…

Un equipo de cirujanos durante una intervención quirúrgica.

Un estudio realizado por la Asociación Española para el Estudio del Hí­gado (AEEH) concluye que uno de cada dos pacientes afectados por el virus de la Hepatitis C morirá sin haber recibido un trasplante de hí­gado, bien por la existencia de largas listas de espera o bien porque su enfermedad, por el motivo que sea, no se encuentra dentro de los criterios establecidos para que el trasplante sea eficaz.

Así­ lo afirmó el doctor Xavier Forns, secretario de la Asociación Española para el Estudio del Hí­gado, en una rueda de prensa celebrada esta semana en el marco del 38 Congreso de dicha asociación. Esta situación se produce, señaló Forns, a pesar de que el trasplante de hí­gado es la primera causa de donación de órganos en España y que ‘este paí­s es el que cuenta con el mayor í­ndice de donaciones de Europa’, lo que hace que haya cifras importantes de donantes.

Por otro lado, Forns indicó que los tratamientos de Hepatitis C posteriores al trasplante de hí­gado no son del todo efectivos, por lo que existe la posibilidad de que tras un trasplante se produzcan infecciones que sean causa de muerte. Asimismo, el doctor Forns afirmó que existen muchos fármacos en desarrollo con los que es posible que los pacientes afectados de forma más grave puedan recibir tratamientos sin efectos secundarios para prevenir este tipo de infecciones.

La Asociación Española para el Estudio del Hí­gado aprovechó, además, para denunciar que se está produciendo ‘un fenómeno de inequidad’ a la hora de que los pacientes reciban sus tratamientos, pues las comunidades autónomas son ‘muy heterogéneas’ a la hora de prescribirlos. Así­, la prescripción de los tratamientos depende de cada una de las comunidades autónomas, lo que supone ‘un problema grave’. En este sentido, el presidente de la asociación, el doctor Rafael Esteban, explicó que ‘los polí­ticos tienen dos opciones’: por un lado, ‘gastarse el dinero ahora y curar a pacientes y evitar que la enfermedad progrese’, y por otro lado, ‘gastarse mucho más dinero dentro de unos años, ya que la enfermedad sobre estos pacientes habrá evolucionado’.