Una joven parapléjica lanza un…

Marí­a José Aguilar, una joven estudiante valenciana de Ciencias Ambientales, ha promovido y logrado que el Ayuntamiento albaceteño de Alcaraz apruebe una novedosa normativa que protegerá decenas de árboles singulares.

Son ejemplares que ella misma ha estudiado y catalogado a pesar de sufrir una paraplejí­a irreversible. Además pretende poder hacer accesible algunos de ellos a personas con alguna discapacidad fí­sica. En estrecha colaboración con la alcaldí­a y gracias al apoyo de vecinos, amigos y familiares, Marí­a José Aguilar presentó una propuesta de ordenanza municipal de protección de arbolado de interés local que garantiza la conservación de los ejemplares más monumentales y conocidos. Maria José es colaboradora de la Fundación Félix Rodrí­guez de la Fuente (FFRF) y del proyecto LIFE+ “enArbolar, Grandes írboles para la Vida”. Tras sobrevivir a un graví­simo accidente de montaña el pasado año, ha encontrado ahora la manera de seguir vinculada a la naturaleza gracias al arbolado monumental de Alcaraz, el pueblo de su familia. Dada la riqueza e importancia de su entorno natural, el censo y la protección de árboles monumentales aumentarán el atractivo turí­stico de la localidad, integrada dentro de la Red Natura 2000. Para ello se ha utilizado el modelo de ordenanza desarrollado por el Departamento de írboles Monumentales de la Diputación de Valencia / IMELSA, suscrito hasta el momento por cerca un centenar de ayuntamientos españoles. Aprobada este verano, Alcaraz es el primer municipio de la provincia de Albacete que cuenta con una normativa de este tipo. El siguiente paso ha consistido en hacer un censo de los árboles notables, a modo de padrón de sus vecinos vegetales más venerables, que ha permitido identificar 28 ejemplares excepcionales. Un trabajo donde Marí­a José Aguilar ha tenido muy en cuenta la fragilidad de algunos de ellos, evitando incluir a los más vulnerables pues el exceso de visitas podrí­an afectarlos negativamente. Cada ejemplar ha sido cuidadosamente identificado y clasificado conforme a una serie de criterios como su tamaño, forma o situación, teniéndose también en cuenta su valor biológico, ambiental o paisají­stico.