Una joven con discapacidad crea…

Claudia Tecglen tiene 25 años, teletrabaja, estudia y convive con la espasticidad, una alteración del sistema nervioso que dificulta o impide algunos movimientos musculares y que afecta en España a más de 300.000 personas, a las que esta joven ayuda desde hace tiempo con la creación de un portal que recoge información de interés para ellas.

Se trata de “Convivir con espasticidad” (http://convivirconespasticidad.blogspot.com.es/), una plataforma virtual que pretende aglutinar toda la información sanitaria y sociolaboral que pueda ser útil para las personas que viven con esta alteración y que ha sido merecedora de uno de los premios Jóvenes Emprendedores Sociales de la Universidad Europea de Madrid.

“Convivir con espasticidad” es en realidad “mucho más que un portal web”, casi una “asociación virtual”, según explicó a Servimedia Tecglen, buena conocedora de las demandas y necesidades de los afectados que tienen espasticidad en España, al ser ella misma una más.

El portal ofrece información actualizada sobre aspectos de interés para afectados y familiares, además de formación y apoyo, al responder a las demandas y sugerencias de sus visitantes.

Actualmente, Tecglen proyecta la redacción de una guí­a orientativa sociosanitaria en la que ha conseguido involucrar “a varios de los mejores especialistas del paí­s”, y en unos cursos de formación en nuevas tecnologí­as llevados conjuntamente con la asociación de sensibilización “Espí­ritu Social”.

La web facilita la vida diaria a muchas personas con discapacidad y así­ lo ha reconocido la Universidad Europea de Madrid, que ha galardonado recientemente a su creadora con uno de los diez premios Jóvenes Emprendedores Sociales.

Los galardones, ya en su cuarta edición, reconocen en España la iniciativa de personas de 18 a 29 años que lleven a cabo un proyecto social o ambiental, con al menos seis meses de andadura y que haya supuesto un cambio positivo en las comunidades y sectores donde se desarrolla.

Para esta estudiante, el premio ha sido “una inyección de ilusión y la oportunidad de conocer a otros jóvenes impresionantes”, además de contribuir al aumento de la visibilidad de la asociación de la que nace la web.

Con una dotación económica de 3.000 euros que la entidad destinará a uno o varios de sus proyectos, el galardón ofrece además al ganador la posibilidad de hacer un curso intensivo en la universidad, creado especí­ficamente para cubrir las necesidades de cada uno de los premiados.

Tecglen considera que la formación es “especialmente útil para el dí­a a dí­a de la entidad”, a la que dedica sólo parte de su tiempo, ya que tiene que dividirlo entre la universidad (cursa Psicologí­a por la UNED), el teletrabajo en un centro de atención al cliente y su vida personal.

Porque para esta joven es vital salir con sus amigos a divertirse y tener “una vida social activa” y no está dispuesta a verla frenada por su discapacidad. “Considero que la discapacidad no ha limitado mi vida, aunque, evidentemente, sí­ tengo algunas limitaciones, ¿pero quién no las tiene?”, reflexiona.

“No puedo conducir un coche o subir a un autobús que no esté adaptado, necesito que mi ducha esté adaptada para poder asearme con autonomí­a y también que me ayuden en ciertas ocasiones para realizar alguna actividad, entre otras cosas”, cuenta Claudia Tecglen, que ve sus muletas y su silla de ruedas como apoyos para su autonomí­a y no como obstáculos.