Una iniciativa ayudará a europeos con discapacidad a hacer la compra o sacar dinero en cajeros
Un total de 850 personas con discapacidad de ocho países europeos podrán mejorar su autonomía y disfrutar de mayor independencia en distintos ámbitos, como el laboral, el ocio y la gestión de trámites administrativos, gracias al proyecto ‘Desktop’, que en España impulsan la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y las Hermanas Hospitalarias de San Benito Menni.
Financiada por la Comisión Europea a través del programa Erasmus+, la iniciativa usa las nuevas tecnologías para enseñar a los usuarios con discapacidad a utilizar un cajero, hacer la compra, recordar a qué hora hay que tomar sus medicinas o comprobar sus nóminas en el banco. Vodafone España ha desarrollado la parte técnica del proyecto, en concreto la plataforma ‘Mefacilita’, que ya se ha probado en España.
A través de esta herramienta y desde dispositivos móviles con acceso a Internet, las personas con discapacidad pueden acceder a distintos escenarios con indicaciones para el desarrollo de su vida diaria comprendidos en nueve ámbitos de gestión: salud personal, con escenarios referidos a la toma de medicamentos y curas básicas; tareas domésticas (preparación de recetas, empleo de electrodomésticos”¦); vida social y ocio (orientación en el barrio); economía (consulta de nóminas, empleo de un cajero automático); vida laboral; resolución de incidencias y gestión de trámites administrativos (cómo organizar citas); educación (ayuda con la lectura u otras actividades de aprendizaje); nuevas tecnologías (manejo de las TIC), y autonomía personal, referido sobre todo a temas de higiene y aseo íntimo.
En declaraciones a los medios de comunicación, el director del írea Educativa de este proyecto en España, Pascual Ramos, recalcó que “todos los escenarios comprendidos en los distintos ámbitos están personalizados en función de las características y necesidades de apoyo de cada usuario”. «La explicación que por ejemplo preparemos sobre cómo se utiliza una lavadora se efectuará con el electrodoméstico que haya en la casa de la persona en cuestión; y las instrucciones comprenderán tantos pasos como esta necesite», señaló. Como cada lavadora es distinta y “nuestros usuarios precisan distintos tipos de apoyo, no hay ningún escenario completamente igual a otro”, agregó Pascual.
Tampoco todas las personas tienen las mismas necesidades y un estudiante puede precisar más ayuda en el ámbito de educación mientras que un trabajador requerirá indicaciones precisas sobre su puesto de trabajo (organigramas, empleo de la fotocopiadora”¦). Esto implica conocer a fondo a los usuarios de la aplicación, algo fácil para los Hermanos de la Orden san Juan de Dios, que mediante la Fundación Juan Ciudad en España gestionan 14 centros donde atienden a personas con discapacidad intelectual. «Como personas de apoyo de nuestros usuarios, estamos al tanto de todas sus necesidades y además mantenemos un contacto continuo con ellos”, recalcó Ramos.