Una diputada con discapacidad logra que el Parlamento de Turquía permita a sus compañeras llevar pantalones
El Parlamento de Turquía levantó esta semana el veto que, hasta el momento, impedía a las diputadas turcas acudir con pantalones a sus escaños, gracias a las reivindicaciones efectuadas por una parlamentaria con discapacidad.
La cámara turca decidió cambiar la normativa que regulaba hasta ahora el uso del vestuario en el Parlamento, impuesta en 1923, a raíz de las reivindicaciones efectuadas por Safak Pavey, una parlamentaria con una pierna ortopédica, que reclama desde hace tiempo su derecho a usar pantalones para no mostrar su extremidad artificial. El año pasado, dos diputados del gobernante ‘Partido Justicia y Desarrollo (AKP)’ se solidarizaron con ella y propusieron una iniciativa para suavizar la normativa, que fue aprobada, precisamente, este martes.
Por ello, desde ahora, a las parlamentarias se les permite vestir pantalones, chaquetas o traje, y prácticamente cualquier prenda considerada recatada o adecuada a la solemnidad de la cámara. La gran línea roja, no obstante, sigue siendo el velo, autorizado ya en las universidades, pero todavía prohibido en el resto de estamentos públicos. No obstante, esto podría cambiar pronto. Algunas funcionarias han comenzado a desafiar la prohibición, en lo que denominan ‘una campaña de desobediencia civil’ para que se les permita acudir a trabajar con esta prenda. En marzo, la Unión de Funcionarios recogió más de 12 millones de firmas a favor de eliminar este veto. ‘Nuestro acto de desobediencia civil continuará hasta que esta monstruosa regulación sea eliminada’, asegura Ahmet Gundogdu, líder de este sindicato.