Una de las operaciones de…

Cientí­ficos de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han descubierto que una de las operaciones de rodilla más comunes, la cirugí­a artroscópica para el menisco, puede no ser tan eficaz como se pensaba al observar que los pacientes consiguen beneficios similares cuando se someten a una cirugí­a “falsa”.

Los resultados de la investigación aparecen publicados en el último número de la revista ‘New England Journal of Medicine’, y sus autores confí­an en que el hallazgo puede servir de freno para muchos cirujanos, de cara a hacerles optar por una intervención más conservadora. En el trabajo participaron 146 voluntarios que llevaban más de tres meses con dolor de rodilla que, según los cirujanos, podí­a estar causado por un desgaste del menisco.

La intervención estándar en estos casos consiste en una artroscopia en la que se extrae lí­quido de la rodilla y, además, se analiza si hay parte del menisco dañado que pueda interferir en el movimiento de la articulación para, en ese caso, repararlo. Sin embargo, los cirujanos decidieron engañar a los voluntarios y no comunicarles si les iban a realizar tal intervención o sólo iban a llevarles a quirófano para examinar la rodilla y extraer lí­quido.

Por último, tras las intervenciones, se utilizaron dos escalas para medir objetivamente los sí­ntomas y, tanto en los pacientes “realmente operados” como en los sometidos a una “intervención falsa” hubo “pocas diferencias” en la mejorí­a de los pacientes, al menos en el primer año después de ambas intervenciones. En concreto, el 77 por ciento de los operados estaban satisfechos con la intervención, frente al 70 por ciento de los que no fueron operados. Y el 96 y el 93 por ciento respectivamente afirmaba que repetirí­a el procedimiento. Ante estos datos, el doctor Teppo Jarvinen, autor de la investigación, apuesta por recurrir a otras opciones más conservadoras como tratar el dolor con analgésicos o reducir la actividad y el peso soportado por la rodilla.