Un tercio de las personas…

Hombre en silla de ruedas paseando por un parque con su hijo, hija y perroUn tercio de las personas con discapacidad, un 32,2%, soportan cargas familiares. Por añadidura, la mitad de ellos representan la única fuente de ingresos de sus hogares y sacan adelante a sus allegados sin ninguna ayuda. De acuerdo con un informe de la Fundación Adecco, el 46% de los discapacitados están desempleados y casi la mitad de ellos lleva más de un año sin trabajo.

La responsabilidad familiar más relevante que asumen las personas con discapacidad consiste en el sustento y cuidados de sus hijos (66,4%). Por detrás se encuentran el cuidado de los padres (18,5%) o de la pareja. Para elaborar el estudio, que lleva por tí­tulo ‘Discapacidad y responsabilidades familiares: las dificultades se multiplican’, han sido entrevistadas 782 personas con algún tipo de discapacidad y con edades comprendidas entre los 18 y los 60 años.

Casi la mitad de las personas discapacitadas no comparten sus responsabilidades familiares con nadie, lo que las convierte en el único sustento de la economí­a doméstica. Esta circunstancia hace que los individuos con discapacidad se erijan en «una fuerza laboral de incuestionable valor en tiempos de crisis». Un dato que no deja de causar perplejidad es que un 27,9% de las personas con discapacidad con responsabilidades familiares no ha informado a la empresa de su problema, ya sea porque no se ha presentado la ocasión o «por temor o inseguridad» (9,7%).

No es desdeñable la proporción de afectados que han hecho las maletas para trabajar, «con su familia a cuestas». Es el caso del casi el 17% de los encuestados, que han cambiado de localidad, el 8,3% que ha viajado a otra provincia e, incluso, del 8,3% que ha emigrado. En la inmensa mayorí­a de los casos (91,2%), los que han mudado de residencia lo han hecho ante la imposibilidad de trabajar en su lugar de origen, frente a un 8,8% que lo hicieron por otros motivos.

Entre los participantes en la encuesta, más de la mitad son mujeres y la discapacidad más habitual es la fí­sica (70,3%), seguida de la sensorial (20,1%), la orgánica (5%) y la psí­quica (4,6%). Por grupos de edad, el 72,3% tienen entre 36 y 45 años; el 18,2% más de 45; y el 9,5% entre 18 y 35 años.

En resumen, pocas noticias buenas, salvo que el 54% de las personas con discapacidad con cargas familiares no compartidas tiene trabajo, casi siempre a jornada completa, si bien un 45% demanda más medidas de conciliación. En cambio, un 55% dice estar satisfecho con las medidas para compatibilizar vida laboral y familiar.