Cuando un paciente se somete a una prueba de tomografí­a axial computerizada, conocida comúnmente como TAC, de tórax, se somete también a la misma cantidad de radiación que la que recibirí­a al hacerse un total de 75 radiografí­as en la misma parte del cuerpo.

Así­ lo indicó Gemma Dí­az, jefa de Servicio de Neumologí­a del Hospital Sanitas La Zarzuela, en un foro sobre ‘Los retos del paciente oncológico en el siglo XXI’, celebrado esta semana en Madrid. La doctora Dí­az participó en una mesa sobre ‘El reto del diagnóstico precoz’ disertando sobre las ventajas y los inconvenientes de los programas de cribado destinados a detectar precozmente el cáncer de pulmón y se detuvo en el aspecto de la radiación emitida por el TAC de baja dosis.

Esta prueba se utiliza a veces en el cribado de cáncer de pulmón, pero entre sus desventajas cuenta con la gran cantidad de radiación que desprende, como esplicó esta neumóloga. Indicó que un TAC pulmonar de baja dosis produce la misma cantidad de radiación que la que recibe el sujeto procedente del ambiente durante tres años. Tanto es así­, afirmó, que se estima que en Estados Unidos entre un 1,5 y un 2 por ciento de las muertes producidas por cáncer proceden de tumores malignos provocados por las radiaciones del TAC.