Una firma está desarrollando un sensor diadema para diagnosticar mejor las conmociones cerebrales relacionadas con el deporte. En concreto, el dispositivo consiste en un pequeño clip que se puede adjuntar a cascos, gafas y bandas para la cabeza.

Y es que, tras recibir el golpe, el sensor vibra para notificar a la persona en cuestión de que cuenta con una lesión en potencia. Además, el sensor también se conecta a través de Bluetooth con los teléfonos inteligentes de los padres y entrenadores para notificar inmediatamente cuando se produce el golpe. Además, la aplicación móvil Jolt permite que los padres cedan permiso a otros tutores para que tengan acceso en caso de que no se encuentren presentes. De este modo, cuando se les notifique mediante la aplicación móvil de que hay una posible conmoción cerebral, los entrenadores o padres pueden sacar inmediatamente a sus hijos fuera del campo o pista para llevar a cabo las revisiones pertinentes.

La aplicación móvil presenta los resultados de la prueba cognitiva en términos simples para que puedan ser entendidos por alguien sin formación médica. En general, después de la prueba cognitiva, se aconseja al sujeto en cuestión no regresar al juego y ser atendido por un médico. El médico, que examina el atleta, tendrá acceso a toda la información obtenida por el sensor para diagnosticar mejor la gravedad de la lesión. El dispositivo es a prueba de agua y tiene una goma de silicona para protegerse de los impactos durante las actividades deportivas.