Un nuevo tratamiento para los…

En la imagen, un paciente con ictus.Un nuevo tratamiento para los accidentes cerebrovasculares isquémicos, que ha sido desarrollado por distintos neurólogos, radiólogos y neurocirujanos en los Paí­ses Bajos, logra prevenir la discapacidad en los pacientes al eliminar la obstrucción del vaso sanguí­neo con rapidez.

Así­ lo indicaron a través de un comunicado los investigadores, cuyo estudio demostró que la mayorí­a de los pacientes con ictus grave logran una mejor recuperación con el nuevo tratamiento, que consiste en eliminar de forma inmediata la obstrucción del vaso sanguí­neo mediante un pequeño stent que capture el coágulo y lo extraiga del cerebro a través de un catéter. “De esta forma los pacientes sufrirán menos daño cerebral, tendrán menos problemas neurológicos y lograrán una mejor calidad de vida”, señalaron los investigadores del ensayo ‘Mr Clean’, coordinado por el Centro Médico Universitarios Erasmus MC de Rotterdam, el Centro Médico Académico de ímsterdam y el Centro Médico Universitario Maastricht.

Los investigadores afirmaron que los efectos de un derrame cerebral pueden ser graves, hasta provocar la parálisis del paciente, por lo que afirmaron que, sin un correcto tratamiento para el ictus isquémico agudo, casi la mitad de los pacientes se pueden ver discapacitados. “Hasta la fecha, es una práctica estándar que los pacientes con accidente cerebrovascular reciban fármacos que tratan de disolver el coágulo por ví­a intravenosa. Pero este tratamiento es efectivo en tan sólo uno de cada 10 pacientes”, destacaron los profesionales, que afirmaron que el nuevo método consiste en insertar un catéter en un vaso sanguí­neo a través de la ingle y avanzar hacia la arteria bloqueada donde captura el coágulo en sangre y se retira del cerebro.

Los resultados del estudio indicaron que los pacientes sometidos a esta nueva práctica tienen una recuperación mejor que los que recibieron el tratamiento tradicional, así­ como menor daño cerebral y menos dificultades al caminar, vestirse y realizar sus actividades diarias. “Muchos pacientes podrí­an optar a este nuevo método de tratamiento, lo que potencialmente evitará un gran número de pacientes secuelas y discapacidades graves. Sin embargo, queda mucho trabajo todaví­a por hacer en el campo de los accidentes cerebrovasculares isquémicos agudos. Esperamos que nuevos estudios confirmen nuestros hallazgos”, concluyó el principal investigador del ensayo y profesor del Centro Médico Universitario Erasmus MC de Rotterdam, Diederik Dippel.