Un nuevo fármaco reduce el…

Mujer frente al espejo tomando su medicaciónEl fármaco oral dimetilfumarato, BG-12, es eficaz y seguro para el tratamiento de la esclerosis múltiple remitente recurrente (EMRR), la forma más común de esclerosis, según los resultados de dos estudios en fase III que han sido expuestos en la 28 edición del Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento y la Investigación de la Esclerosis Múltiple (Ectrims, por sus siglas en inglés), en Lyon (Francia).

Las investigaciones sobre el candidato oral BG-12 para la EM, que está siendo examinado por las autoridades reguladoras de Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Suiza, han demostrado que este medicamento activa la ví­a Nrf-2, mecanismo esencial en la defensa celular, explica Alfred Sandrock, vicepresidente senior de ciencias de desarrollo y director general médico de Biogen Idec.

Los dos estudios que han confirmado la eficacia, seguridad y tolerabilidad de este fármaco frente a placebo son Define y Confirm, ambos de dos años de duración y que cuentan con diseños similares. En el primero se evaluó el dimetilfumarato en una dosis de 240 mg dos o tres veces al dí­a frente a placebo en pacientes con EM recurrente-remitente. Los resultados mostraron que se redujo un 49 por ciento la proporción de pacientes que tuvieron brotes y un 53 por ciento la reducción del riesgo de recaí­da, explica Ralf Gold, profesor de la Universidad Ruhr en Bochum, Alemania.

El otro estudio, Confirm, además de investigar la eficacia del dimetilfumarato frente a placebo, incluyó un comparador activo, el acetato de glatirámero. Las conclusiones reflejaron que hubo una reducción de lesiones cerebrales y de la tasa analizada de brotes en un 44 por ciento con dimetilfumarato y en un 51 por ciento con acetato de glatirámero en comparación con placebo.

Otros fármacos para esta enfermedad y que ya están en el mercado son Avonex, Tysabri y Fampyra. Fampridina es eficaz en la mejora del movimiento en pacientes con EM que presentan limitación para el desplazamiento. Además, Biogen Idec sigue mejorando Tysabri con el estudio Ascend, iniciativa para evaluar la eficacia de este fármaco como tratamiento para la esclerosis múltiple secundaria progresiva. Por su parte, los datos del ensayo Affirm de fase III ya demostró que el tratamiento con Tysabri (natalizumab) produjo un 68 por ciento de reducción relativa en la tasa analizada de recaí­da en comparación con los pacientes tratados con placebo, un 42 por ciento de reducción del riesgo de discapacidad progresiva y un 92 por ciento de reducción de las lesiones captantes de gadolinio.

La esclerosis múltiple tiene un coste muy elevado si no se trata porque el paciente acaba por desarrollar discapacidad y requiere de más cuidados, apunta Óscar Fernández, director del Instituto de Neurociencias Clí­nicas del Hospital Regional Universitario Carlos Haya, en Málaga. Hasta ahora los fármacos inyectables eran la opción de tratamiento para la mayorí­a de pacientes con esclerosis múltiple. No obstante, ya existe un medicamento oral en el mercado y estará muy pronto disponible el BG-12. Fernández apunta que disponer de este tipo de fármacos es una oportunidad enorme para los pacientes por la seguridad, comodidad y tolerabilidad que proporcionan. “Tenemos experiencia en el tratamiento de otras enfermedades, como la psoriaris, con fármacos similares, y su eficacia es superior a la de los inyectables. Son muy buenos en la disminución de brotes”.