Un grupo de matronas entrega…

Un grupo de matronas ha entregado en el Ministerio de Sanidad 5.000 firmas contra las llamadas “doulas” para que el ministro Alfonso Alonso tome medidas y acabe, dicen, con un “intrusismo profesional que puede tener consecuencias muy graves, al poner en riesgo la salud de las madres y de los recién nacidos”.

Esta primera remesa de firmas, que proceden tanto de profesionales de la salud como de gente de la calle, según señala el Consejo General de Enfermerí­a, es un adelanto de lo que esperan sea una campaña masiva para presionar a las autoridades sanitarias para que “pongan coto a esta actividad irregular, ilegal y peligrosa para la salud”. Las matronas acusan al Ministerio de no haberse posicionado con contundencia al respecto, a pesar de que la Defensora del Pueblo advirtiera el pasado mes de septiembre de que las doulas “no reúnen las condiciones ni las cualificaciones legal y reglamentariamente exigidas”. Según la matrona Emilia Redondo, lo único que ha hecho el Ministerio ha sido eliminar la figura de la doula de la estrategia del parto natural. “Y realmente lo hizo porque se vio obligado a ello ya que las doulas se habí­an introducido en este documento de forma absolutamente ilegal e irresponsable”, matiza. “Ni existe formación reglada como doulas, ni existe reconocimiento alguno en la legislación vigente, dos requisitos imprescindibles para que se reconozca cualquier profesión”, sostiene Redondo. Para las matronas, “existe una falta de implicación real por parte del Ministerio, ya que las doulas siguen atendiendo a las madres con total impunidad a pesar de no contar ni con una formación reglada, ni con reconocimiento oficial alguno”. Otra matrona, Gloria Boal ha recordado el informe realizado por el Consejo General de Enfermerí­a, en el que se advertí­a de los riesgos que entrañaba para la salud de las madres y los bebes la acción de estas personas “al incitar a las mujeres a prácticas que entran en conflicto con las medidas más básicas de salud pública”. Según el informe elaborado por un Comité de Investigación del que formaron parte Redondo y Boal, junto a expertos de la Organización Colegial, las doulas “a menudo recomiendan a la madre apartarse de su familia, evitar cualquier tipo de contacto con profesionales sanitarios y practicar rituales entre los que destaca la ingesta de la placenta”.