Un gen del sueño relacionado…

Desde hace tiempo los investigadores se preguntan por qué algunos pacientes con insuficiencia cardí­aca responden bien a los tratamientos, mientras en que otros la respuesta es más bien decepcionante.

La solución podrí­a estar en los genes algo que ahora, según un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford (EE.UU.), parece confirmarse. Los expertos han identificado un gen que, cuando funciona correctamente, parece reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca y mejorar los resultados del tratamiento. El gen codifica una proteí­na que se identificó por primera vez cuando se descubrió que su forma mutada causa narcolepsia. Para llegar a estos resultados, los investigadores han caracterizado el genotipo de los pacientes con insuficiencia cardiaca situados en los dos extremos de respuesta al tratamiento: es decir, aquellos que tení­an las mejores y las peores respuestas a la terapia, y combinaron estos resultados con los datos de expresión génica de tejido cardiaco humano disponibles a partir de un gran banco de datos de acceso público. El objetivo en identificar variantes genéticas asociadas con la salud del corazón. Intrigado por que sus análisis destacaron un gen cerca de la región de codificación de la proteí­na del receptor de la orexina, que es conocida por estar involucrada en el control del sueño, el apetito y la presión arterial, el equipo investigó más a fondo. A través de una serie de experimentos, los cientí­ficos concluyeron que el gen probablemente regula la cantidad del receptor que se fabrica en una célula. Orexina A continuación buscaron evidencias de que el receptor de orexina podrí­a estar involucrado en la función del corazón y vieron que su expresión era mayor en el tejido del corazón humano enfermo. Los investigadores se preguntaron si esto podrí­a significar que el receptor y su pareja de unión, la orexina, tienen una función protectora en el corazón. «Identificamos este nuevo receptor que parecí­a muy prometedor», señala Euna Ashley. Su siguiente paso fue analizar su mecanismo en modelos celulares y en varios modelos diferentes de ratones. De esta forma los investigadores examinaron el papel del receptor y la orexina y vieron que si administraban orexina a los ratones con corazones defectuosos, estos ratones mostraron mejor función cardiaca sistólica -relativa a la fase de contracción de un latido del corazón- que los que no recibieron orexina. Y cuando analizaron mediante ultrasonidos los corazones de un grupo diferente de ratones que habí­an perdido el receptor de orexina, vieron que estos animales tení­an una mayor disfunción cardiaca diastólica -la fase de relajación de un latido del corazón-, otra pista que sugiere que el receptor es importante para un corazón sano.