Un estudio genético diseña un…

En la imagen, una investigadora clí­nica revisa una prueba médica de un paciente.El Grupo de Investigación de Enfermedades Neurovasculares del Vall d’Hebron Institut de Recerca (Vhir) ha constatado que el componente genético se asocia a la respuesta a la administración de t-PA, el único tratamiento farmacológico para la fase aguda del ictus isquémico.

Precisamente, según los investigadores, el hallazgo consolida la importancia de los factores genéticos en la predicción de la respuesta al fármaco que se apuntan desde hace tiempo, algo que, además, podrí­a modificar los criterios de cribado de los pacientes aptos para recibir o no el tratamiento.

Los resultados del estudio, publicado en la revista ‘Annals of Neurology’, mejoran los algoritmos de predicción de respuesta a t-PA existentes hasta el momento y proponen un modelo predictivo que combina factores clí­nicos y genéticos con más efectividad, según explican sus autores.

Por último, este trabajo aporta mayor seguridad al tratamiento con este fármaco gracias a esta identificación de pacientes con variantes genéticas que empeoran el pronóstico. La investigación podrí­a también ayudar a los neurólogos a decidir si tratan o no a pacientes que no cumplen los criterios de tratamiento establecidos pero que debido a que presentan un bajo riesgo genético se podrí­an beneficiar del abordaje con t-PA.