Arturo Cimarra es un deportista popular que ‘vende’ a distintos patrocinadores los kilómetros de sus recorridos, con el objetivo de recaudar fondos para niños enfermos o con necesidades especiales.

Su último reto fue el Ironman de Lanzarote este pasado 17 de mayo a favor de los Campamentos de Menudos Corazones para niños con cardiopatí­as congénitas y de la Asociación PSN Camboya. Según explica Cimarra, fue en 2008 cuando empezó a recaudar fondos para niños enfermos a través de la práctica del deporte de resistencia. Así­, los fondos del segundo maratón en el que participaba fueron dirigidos a los niños de la Fundación Caí­co -Ayuda y Cooperación al cáncer infantil-.