Un aumento de 1,3 puntos…

Persona en su puesto de trabajo

Se observa mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años. Son datos del Instituto Nacional de Estadí­stica (INE), publicados en diciembre de 2017.

En el año 2016, habí­a 1.840.700 personas con discapacidad en edad de trabajar (de 16 a 64 años), lo que supone el 6,1 por ciento de la población total en edad laboral: existe mayor porcentaje de hombres, más peso del grupo de 45 a 64 años y menos representación de las personas con estudios superiores que en la población activa sin discapacidad. 

TASA DE ACTIVIDAD (respecto a la población activa)

La tasa de actividad creció un 1,3 respecto 2015, y tanto mujeres y hombres con discapacidad tuvieron la misma tasa de actividad, el 35,25 por ciento, a diferencia de lo que ocurrió en la población sin discapacidad, donde los hombres tuvieron mayor presencia activa que las mujeres. 

TASA DE OCUPACIÓN (respecto a la población ocupada)

La tasa de ocupación creció un 1,7. Así­, el número de personas con discapacidad ocupadas en 2016 era de 462.000 y la tasa de empleo del 25,1 por ciento, más de 37 puntos inferior a la de las personas sin discapacidad. De ellas, 267.500 eran hombres (el 57,9%) y 194.500 mujeres (el 42,1%). 

TASA DE PARO (descenso de paro en jóvenes) 

La tasa de paro bajó un 2,4 y se situó en el 28,6 por ciento. Las mayores tasas de actividad se dieron en el grupo de 25 a 44 años, tanto para las personas con discapacidad como para el resto de la población. En el grupo de 45 a 64 años, aumentaron tanto la tasa de actividad como la de empleo: la tasa de desempleo bajó 3 puntos para las personas con discapacidad, mientras que en el resto de la población lo hizo en 2,1 puntos. 

Por comunidades autónomas, los datos reflejan que las mayores tasas de actividad dentro del colectivo de las personas con discapacidad en el año 2016 se dieron en Comunidad de Madrid (43,6%), Castilla-La Mancha (43,3%) y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (50,8%). Por su parte, las menores tasas de actividad se registraron en Galicia (27,8%), Andalucí­a y La Rioja (30,5% en ambas). 

Respecto a la tipologí­a de la discapacidad, las personas con deficiencias auditivas presentaron las mayores tasas de actividad (61,3%) y las que tení­an deficiencia mental las menores (27,7%). 

El INE subraya que la mayorí­a de los trabajadores con discapacidad eran asalariados, tení­an contrato indefinido, jornada completa y desempeñaban su actividad en el sector Servicios. De los ocupados con discapacidad, el 82,1 por ciento trabajaba a jornada completa, una proporción inferior a los trabajadores sin discapacidad (2,9 puntos menos). Además, el 81,7 por ciento de los ocupados con discapacidad desempeñó su actividad en el sector Servicios, frente al 76,0 por ciento de quienes no tení­an discapacidad. 

POLíTICAS PARA FOMENTAR LA ACTIVIDAD LABORAL

Respecto a las polí­ticas destinadas a fomentar la actividad laboral del colectivo, el INE destaca que el 28,9 por ciento de las personas con discapacidad ocupadas que cotizaron a la Seguridad Social en 2016 tení­a algún tipo de reducción/bonificación en las cotizaciones. 

En cuanto a las prestaciones sociales públicas, en 2016 se benefició a 1.238.700 (67%) personas con discapacidad, de ellas, un 20,8 por ciento (257.100 personas) eran activas.  Entre las personas con discapacidad perceptoras de prestaciones, el 81,8 por ciento (1.012.900) recibió la prestación debido a una incapacidad laboral. 

Además, el 13,8 por ciento de las personas con discapacidad (253.700) tení­a también reconocida oficialmente la situación de dependencia; de éstas, el 8,2% permanecieron laboralmente activas. 

Más información aquí­ (nota del INE)