Un 30% de los españoles…

Un 30% de los españoles endurecerí­a aún más las leyes restrictivas referentes al consumo y venta de alcohol mientras que un 55,3% las considera adecuadas.

Por el contrario, un 11,9% opina que habrí­a que suavizarlas (10,1%) o abolirlas (1,8%). Estos son algunos de los datos que arroja la investigación ‘La percepción social de los problemas de drogas en España, 2014’ -realizada por la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción).

 

El estudio aborda cómo ha variado la percepción social de los consumos de drogas entre los españoles de 15 a 65 años y su postura frente a ellas en las últimas dos décadas gracias a la comparación establecida con los dos estudios previos realizados por la FAD en 1999 y 2004.

Son los varones, y muy claramente los menores de 30 años, quienes se muestran más partidarios de suavizar o abolir las leyes relativas al alcohol, al igual que quienes tienen estudios universitarios. Por otro lado, alrededor del 55% considera importante restringir la publicidad, dato que se mantiene más o menos como en 2004. Respecto a las leyes ‘antibotellón’ ahora son apoyadas por el 37,4% de los encuestados, frente al 44,8% que se mostró partidario hace 10 años.

En cuanto al tabaco, un 61% considera muy adecuadas las leyes restrictivas del consumo de tabaco. El 21,4% cree que habrí­a que suavizarlas, un 4,5% abolirlas, mientras que un 15,5% cree que deberí­an ser más duras. En general son los menores de 50 años quienes las consideran más adecuadas, aunque la tendencia se quiebra entre los 23 y 30 años que creen, que habrí­a que suavizarlas e incluso abolirlas. En las drogas legales, el porcentaje de quienes las consideran muy peligrosas en la actualidad es menor que hace diez años (un 7% menos el alcohol, y más de un 12% menos el tabaco). En torno a la mitad consideran muy/bastante peligroso al alcohol (55,7%) y al tabaco (47,6%).

Por último, la percepción de peligrosidad de las distintas sustancias es alta también en todos los casos, aunque los jóvenes muestran, para todas ellas, una visión algo menos problematizadora que los adultos. Especialmente cuando se trata de las drogas legales, con diferencias porcentuales que alcanzan casi los 20 puntos entre quienes las considera muy o bastante peligrosas: 34 y 39%, respectivamente entre los 15 y 22 años y los 23 y 30, frente al 52% de los adultos cuando se trata de la peligrosidad del tabaco; 42% y 49%, también respectivamente, frente al 59% de los adultos en el caso del alcohol.