Teresa Perales pide que se…

Teresa PeralesLa nadadora Teresa Perales, que logró seis medallas en los Juegos Paralí­mpicos de Londres 2012, solicitó este miércoles en el Congreso de los Diputados que el deporte paralí­mpico sea tratado con igualdad respecto del deporte olí­mpico en una futura reforma de la actual Ley del Deporte, que data de 1990.

Perales hizo esta petición en la Comisión de Educación y Deporte de la Cámara Baja, donde comparecieron el director gerente del Comité Paralí­mpico Español, Alberto Jofre, y la periodista y exdeportista paralí­mpica Gema Hassen-Bey, quienes también abogaron por que los deportes paralí­mpicos se desligen de las federaciones deportivas de personas con discapacidad en las entidades unideportivas correspondientes.

Teresa Perales, que tiene en su haber 22 medallas paralí­mpicas, el mismo número de metales que el olí­mpico más laureado, Michael Phelps, afirmó que la creación del Plan ADO Paralí­mpico en 2005 supuso “el mayor éxito del deporte paralí­mpico español” en su historia porque ha permitido a los deportistas recibir ayudas, algo impensable cuando ella inició su carrera.

De hecho, recordó que su primera concentración con la selección española paralí­mpica de natación se realizó en un centro de menores en 1998 en Plasencia (Cáceres), en una época en la que no habí­a “un soporte vital para que pudiéramos realizar los entrenamientos”, cuando ahora los deportistas de élite con discapacidad pueden entrenar en centros de alto rendimiento o de tecnificación deportiva.

“Que entrenemos en centros de alto rendimiento ha dejado de ser algo anecdótico. Es una realidad y también supone normalidad para los deportistas olí­mpicos desde el punto de vista del aprendizaje en valores”, apuntó.

Sin embargo, Perales señaló que España cayó en los Juegos Paralí­mpicos de Londres 2012 al decimoséptimo puesto, cuando entre Barcelona’92 y Sidney 2000 ocupó el cuarto o quinto lugar, porque “hay paí­ses que se están profesionalizando mucho más que nosotros, lo que hace prácticamente incompatible trabajar y entrenar”.

La nadadora subrayó que, en España, el premio económico por lograr un oro paralí­mpico equivale al de un sexto puesto olí­mpico y que “hacen falta seis medallas paralí­mpicas, entre ellas un oro, para que se equipare a un bronce olí­mpico”.

“Transcurridos tantos años del Plan ADO Paralí­mpico, hay que luchar ahora por la igualdad”, apostilló, y máxime cuando en Londres 2012, “definitivamente, el deporte paralí­mpico se equiparó al deporte olí­mpico”. “Los estadios se llenaron al 100% y nos trataron como a estrellas. Llegué a salir a la calle y la gente de allí­ me paraba porque me habí­a visto en la piscina o en la tele. Eso no me habí­a pasado nunca”, añadió.

Por su parte, el director gerente del Comité Paralí­mpico Español, Alberto Jofre, explicó que un total de 19 federaciones internacionales gestionan el deporte de personas con discapacidad, como el ciclismo, la hí­pica, el remo, el tenis, el tenis de mesa, el triatlón y la vela, entre otros.

No obstante, apuntó que un menor número de federaciones deportivas españolas han dado este paso. “Desde el Comité Paralí­mpico Español apoyamos decididamente este proceso de integración de los deportistas paralí­mpicos en las federaciones unideportivas”, dijo.

Respecto a los Juegos Paralí­mpicos de Londres 2012, Jofre aportó cifras y datos de su “éxito” para España desde el punto de vista mediático y de apoyo institucional y de patrocinio, si bien se mostró “altamente crí­tico” con los resultados deportivos (42 medallas y 17º puesto en la clasificación general de paí­ses).

Para mejorar estos resultados en futuras ediciones paralí­mpicas, Jofre desgranó un conjunto de ideas para la reforma de la Ley del Deporte, como el reconocimiento de los procesos de integración del deporte paralí­mpico en las federaciones unideportivas, el establecimiento de una cláusula de no discriminación en el ámbito deportivo por razón de discapacidad, que una única entidad integre a los deportes paralí­mpicos que no se hayan “independizado” de las federaciones polideportivas de personas con discapacidad, medidas para captar deportistas paralí­mpicos, mejoras fiscales en la Ley de Mecenazgo y que los alumnos con discapacidad “no queden apartados en las clases de educación fí­sica”.

Además, propuso que los deportistas olí­mpicos obtengan los mismos premios económicos que los olí­mpicos en igualdad de resultados, que los centros de alto rendimiento y de tecnificación deportiva acojan a más deportistas con discapacidad y que se igualen los criterios de consideración de deportista de alto nivel, entre otras ideas.

Por su parte, Gema Hassen-Bey, periodista y medallista paralí­mpica en esgrima en silla de ruedas, comentó que “los deportistas paralí­mpicos no somos discapacitados porque mostramos una capacidad” y que, en un momento actual en el que “la sociedad está en crisis de valores, el deporte paralí­mpico puede aportrar mucho al deporte olí­mpico y a la sociedad”.

“Los deportistas no solamente estamos en las pistas. Nos tienen de dar la oportunidad de desarrollar nuestro trabajo, como dice la Convención de Naciones Unidas sobre las Personas con Discapacidad”, recalcó.

Las propuestas de estos tres representantes del deporte paralí­mpico español fueron acogidas de forma favorable por los portavoces de los grupos parlamentarios cuando intervinieron en sus respectivos turnos de palabra.

Así­, Miriam Blasco, del PP, aseguró que Jofre aportó “unas pinceladas importantí­simas para incluir en la Ley del Deporte” y su compañero Paco Vañó comentó que, “con la excusa del deporte, (los deportistas paralí­mpicos) están haciendo mucho más por la inclusión social que muchas leyes, decretos y normativa”.

Manuel Pezzi, del PSOE, abogó por hablar de “deporte y deportistas sin adjetivos” y que hay que “acelerar” esa integración entre olí­mpicos y paralí­mpicos. “La Ley del Deporte de 1990 se nos ha quedado corta, hay que renovarla. Las hechuras se han ido rompiendo y el traje se ha quedado corto”, señaló.

Y Ricardo Sixto, de La Izquierda Plural, tildó de “propuestas absolutamente razonables” las trasladadas por Perales, Jofre y Hassen-Bey, y apostó por plasmar esta filosofí­a de integración en la reforma de la Ley del Deporte.