Solo el 2% de los…

Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este martes que dos años después de la aprobación de nuevos fármacos contra la tuberculosis resistente, solo el 2% de los 150.000 pacientes que los necesitan tienen acceso a estos medicamentos.

Así­ lo pone de manifiesto el cuarto informe de MSF ”˜Medicamentos para la tuberculosis resistente: bajo el microscopio”™ que analiza las barreras y los factores que condicionan el acceso a los tratamientos para esta enfermedad. Según sus resultados, los regí­menes preferidos para la TB-DR cuestan entre 1.800 y 4.600 dólares (1.600 y 4.000 euros) por persona y curso de tratamiento, sin incluir los nuevos medicamentos para la tuberculosis o los fármacos reposicionados (ya existentes pero no empleados contra esta patologí­a) que pueden incrementar drásticamente su eficacia.

Esto representa una rebaja importante en comparación con el primer informe de 2011, cuando el coste oscilaba entre los 4.400 y los 9.000 dólares (3.900 a 7.900 euros) por persona. Sin embargo, si añadimos los nuevos medicamentos y los llamados reposicionados, el precio aumentarí­a. La farmacéutica Otsuka ha fijado el coste de un tratamiento completo de delamanida (uno de los nuevos medicamentos) en 1.700 dólares por persona para los paí­ses en desarrollo, mientras que Johnson & Johnson ofrece bedaquilina gratis a través de su programa de donaciones para algunos pacientes en paí­ses pobres (otros en cambio llegan a pagar más de 3.000 dólares o 2.600 euros por ciclo de tratamiento). Ese es el precio fijado para los paí­ses de ingresos medios que quedan fuera del alcance del programa de donaciones.

Según MSF, “la tuberculosis es curable, y sin embargo, en este momento se trata de la enfermedad infecciosa que mata a más gente en el mundo”. La doctora Grania Brigden, asesora de tuberculosis de la Campaña de Acceso a medicamentos de MSF, apuntó que “necesitamos desesperadamente un tratamiento mucho más tolerable para los pacientes, que cure a más personas y que sea más accesible y asequible”. De otra forma, solo estaremos ante otro negocio mortí­fero, como de costumbre”. Por todo ello, MSF exigió a estos dos laboratorios un precio asequible para los nuevos medicamentos contra la tuberculosis, sobre todo en los paí­ses sin recursos con alta prevalencia.