Siete de cada diez personas…

En la imagen, una persona con discapacidad utiliza una app en su smartphone.El 69,1 por ciento de las personas con discapacidad encuentra barreras en el acceso y uso de las tecnologí­as de la información, obstáculos que, en la mayor parte de los casos (34,8%), tienen que ver con los recursos económicos, mientras que un 17,4 por ciento de las veces se deben a diseños poco intuitivos y en el 14%, a que no están adaptados.

Es lo que se desprende del II Informe Tecnologí­a y Discapacidad elaborado por Agilent Technologies y la Fundación Adecco a partir de encuestas a 500 personas con discapacidad, del que se desprende que “la inaccesibilidad puede crear situaciones de dependencia injustificadas”. “Si tenemos en cuenta la falta de accesibilidad que aún existe en nuestro entorno, podrí­amos determinar que, en muchas ocasiones, la dependencia es consecuencia directa de la falta de accesibilidad. Dicho de otro modo, no existen personas discapacitadas como tal, sino sociedades que discapacitan a las personas”, explica el informe.

Precisamente, de hecho, el estudio revela que para tres de cada cuatro personas con discapacidad, la tecnologí­a ha mejorado su calidad de vida global. Además, más de la mitad se sirve de diferentes soluciones tecnológicas para poder desempeñar un puesto de trabajo “con normalidad y en igualdad de condiciones” con el resto de sus compañeros.

Asimismo, en este sentido, un 51 por ciento de los encuestados asegura que trabaja gracias a estas adaptaciones, que utiliza dí­a a dí­a en su puesto de trabajo, en la mayorí­a de los casos combinadas con tecnológicas informáticas convencionales. Por el contrario, existe un 49% que no utiliza este tipo de tecnologí­as en su entorno laboral, aunque en algunos casos sí­ tecnologí­as convencionales.

Por último, las personas con discapacidad sensorial son las que más emplean las tecnologí­as adaptadas en su puesto de trabajo (61%), seguidas de lejos de las personas con discapacidad fí­sica (21%) y las personas con discapacidad intelectual/psí­quica (5%), según el estudio.