Ser el primogénito podrí­a aumentar…

 Un grupo de niños juega en un campo con globos.El orden de nacimiento podrí­a aumentar el riesgo de que los hijos primogénitos desarrollen diabetes o presión arterial alta. Así­ lo indica un reciente estudio clí­nico aprobado para su publicación en el prestigioso ‘Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism’. Así­, el hijo mayor tiene más dificultades para absorber los azúcares en el cuerpo y mayor presión arterial que los más pequeños, según este estudio, elaborado por la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda), que ha detectado también una disminución del 21 por ciento de la sensibilidad a la insulina entre los primogénitos.

‘Aunque el orden de nacimiento por sí­ solo no es un indicador de enfermedad metabólica y cardiovascular, ser el primogénito de una familia puede contribuir al riesgo general de una persona’, afirma Wayne Cutfield, de la Universidad de Auckland.

Los resultados de la investigación pueden tener importantes implicaciones para la salud pública en paí­ses como China, donde la polí­tica del hijo único ha llevado a un mayor segmento de la población que se compone de primogénitos, que podrí­an desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2, enfermedades de las arterias coronarias, accidentes cerebrovasculares o hipertensión.

Este estudio midió los lí­pidos en ayunas y los perfiles hormonales, la altura, el peso y la composición corporal en 85 niños sanos entre edades de entre 4 y 11 años. Los 32 primeros hijos que participaron en el estudio tení­an una reducción del 21 por ciento de la sensibilidad a la insulina y un aumento de 4 mmHg en la presión arterial, aunque, por otro lado, el estudio encontró que tendí­an a ser más altos y más delgados que sus hermanos nacidos más tarde.

Las diferencias metabólicas en los hermanos más pequeños pueden ser causadas por cambios fí­sicos en el útero de la madre durante su primer embarazo, que dan como resultado que el flujo de nutrientes al feto tienda a aumentar durante los embarazos posteriores, sugieren los autores de esta investigación. ‘Nuestros resultados indican que los primogénitos tienen estos factores de riesgo, pero se necesita más investigación para determinar cómo eso se traduce en los casos de adultos con diabetes, hipertensión y otras enfermedades’, relató Cutfield.