RSC: Sólo la auténtica solidaridad…

Hay una forma de hacer publicidad que busca la aceptación del consumidor final gracias a una mal entendida Responsabilidad Social Corporativa (RSC). Esta clase de prácticas forman parte de la estrategia  empresarial, para algunos, pero son sólo publicidad para otros. Sea lo uno o lo otro, este tipo de acciones han cobrado impulso en España como mecanismo para ganarse la confianza y fidelidad de los clientes y empleados en un mercado cada vez más atomizado

Mónica Viñarás, doctora en Ciencias de la Información y experta en comunicación empresarial, opina que las prácticas solidarias asociadas a la comercialización de un bien o un servicio son “marketing con causa que está más relacionado con la publicidad que con la responsabilidad empresarial”. En España el fenómeno de la RSC es relativamente reciente.

En la última década se ha introducido este concepto, gracias a la influencia  de las grandes corporaciones norteamericanas asentadas en el paí­s. Esta nueva actitud empresarial foránea ha hecho que las empresas que trabajan en Españas hayan empezado a desarrollar planes para ser socialmente responsables. Aunque la implantación de este tipo de estrategias es todaví­a minoritaria (no más del 5% de las empresas cuenta con una polí­tica de RSC) es un camino abierto al futuro, según un informe de Forética, una asociación de organizaciones que se dedica precisamente al fomento de este tipo de responsabilidad empresarial.

Rafael Currás, profesor de Economí­a de la Universidad de Valencia e investigador de las actitudes de los consumidores respecto de la RSC, afirma que la implantación de este nuevo concepto empresarial es una cuestión cultural: “En los paí­ses anglosajones, donde no está tan desarrollado el Estado del bienestar, surge la demanda social de que las empresas sean las que se impliquen en la sociedad. Aquí­ eso se lo pedimos al Estado”.