“Las nuevas tecnologí­as son fundamentales para la promoción de la autonomí­a de las personas con daño cerebral”, ha señalado Inmaculada Gómez, directora gerente del Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Daño Cerebral (Ceadac). Gómez Pastor ha participado en una mesa redonda organizada por la Fundación CENTAC (Centro Nacional de Tecnologí­as de la Accesibilidad).

El CENTAC es un ejemplo de colaboración público-privada, al contar en su Patronato con entidades como el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, El Corte Inglés o la Fundación Vodafone España, entre otros. La mesa redonda ha estado moderada por Juan Carlos Ramiro, director de Accesibilidad de CENTAC, quien ha destacado que el daño cerebral no siempre se ha tomado suficientemente en serio. “El daño cerebral afecta no sólo al individuo, afecta a su entorno más cercano, a su familia, y necesita unos recursos que, en muchos casos, son costosos”, ha reconocido Ramiro. En su opinión, y en la del resto de participantes, las nuevas tecnologí­as abren una serie de horizontes que hace quince años eran impensables para personas con discapacidad e incluso gran discapacidad.

Precisamente, la directora gerente del Ceadac ha recordado que el deber de la sociedad es proporcionar la mayor calidad de vida posible a las personas que sufren daño cerebral adquirido. “Debemos dejar de hablar de rehabilitación para empezar a hablar de promoción de la autonomí­a personal”, ha aclarado Gómez Pastor. En este sentido, la directora del Ceadac ha explicado que el centro está trabajando en el desarrollo de varias aplicaciones tecnológicas.

Por último, entre ellas ha destacado un simulador para evaluar la capacidad de conducción de las personas con daño cerebral adquirido, ya que se considera que la capacidad de conducir es un indicador de autonomí­a plena. Otra de las aplicaciones tecnológicas desarrolladas en el Ceadac es ‘Acuérdate’, una aplicación móvil que ayuda a la realización de actividades cotidianas tanto básicas (vestirse, comer, higiene, etc.) y actividades instrumentales (tareas domésticas, uso de dinero, manejo del transporte público, etc.).