Reiteran que España debe dar…

 

La lucha contra la exclusión social en España hasta 2020 pasa por dar una mayor visibilidad y transversalidad a las polí­ticas de inclusión sociolaboral, que el Fondo Social Europeo (FSE) oriente más su enfoque hacia los grupos vulnerables y que entidades como Fundación ONCE, Cruz Roja, Cáritas y Fundación Secretariado Gitano aumenten su capacidad institucional.

Precisamente, así­ se desprende de un informe dado a conocer este viernes en Bruselas (Bélgica) por representantes de Fundación ONCE, Cruz Roja, Cáritas y Fundación Secretariado Gitano, las cuatro entidades españolas que gestionan el Programa Operativo de Lucha contra la Discriminación (POLCD) y que evalúan en el estudio el impacto de esta iniciativa, cofinanciada por el FSE, durante el periodo 2007-2013.

La presentación del informe “El empleo de las personas vulnerables: una inversión social rentable” estuvo encabezada por los españoles Miguel Angel Cabra de Luna, miembro del Consejo Económico y Social Europeo, y Miguel íngel Garcí­a Martí­n, director general para la Economí­a Social y la RSE.

Asimismo, el estudio concluye que el Programa Operativo ha demostrado ser “una respuesta especialmente adecuada para las situaciones de crisis, como la que estamos atravesando actualmente” y ha logrado “impactos destacados” como el acceso al empleo de las personas vulnerables y excluidas y la eliminación de obstáculos sociales e institucionales “que discriminan en muchos casos a estas personas”. Sin embargo, para seguir combatiendo la exclusión social, el informe propone trabajar en tres ámbitos para el periodo 2014-2020. Uno de ellos es el de la reforma del Fondo Social Europeo, para que el POLCD refuerce su enfoque hacia los grupos vulnerables y dé más “visibilidad, relevancia y sostenibilidad la lucha contra la exclusión a nivel europeo”.

Otro de ellos alude a que España debe dar una mayor visibilidad y, sobre todo, transversalidad a las polí­ticas de inclusión sociolaboral. “Si bien la lucha contra la exclusión y la promoción de las personas y grupos vulnerables ha ganado visibilidad y peso institucional, su presencia e impacto es residual en la polí­tica económica y desigual en las polí­ticas sociales. En este sentido, como entorno de apoyo al POLCD, es necesario que las polí­ticas de empleo, inserción y promoción social, de los grupos más alejados del mercado laboral, se refuercen al mismo tiempo que forman parte de la polí­tica económica”, explica. Y el tercer aspecto se refiere a que Fundación ONCE, Cruz Roja, Cáritas y Fundación Secretariado Gitano tienen que fortalecer su capacidad institucional en el periodo 2014-2020 para combatir la exclusión social de grupos de población vulnerables durante este septenio, en un contexto de efectos de la crisis económica.

En este sentido, estas entidades tienen que profundizar en el trabajo en red y la colaboración mutua, consolidar las relaciones con las empresas y la economí­a social; ampliar el contenido del itinerario personalizado, con una mayor imbricación de educación, formación ocupacional y empleo; reforzar la dimensión transnacional y mejorar su operatividad interna a todos los niveles. “La crisis económica y su impacto exigen redefinir los objetivos y los métodos de intervención para dar respuesta a procesos de exclusión sociolaboral, que se han hecho más extensos y más complejos”, señala el informe, que destaca que el septenio 2014-2020 comenzará en “un contexto de profunda incertidumbre económica y extensión de la exclusión sociolaboral”.

Por último, estas cuatro organizaciones son conscientes de que el periodo entre 2014 y 2020 será “crucial para avanzar o retroceder en la lucha contra la exclusión social y la pobreza en la UE y, por tanto, en España”.