Polí­ticas para mejorar la situación…

Desde que se aprobará Ley de Reformas Urgentes del Trabajador Autónomo las personas con discapacidad que quieren trabajar

como autónomos han adquirido diversas mejoras para desarrollar por completo su entorno laboral.

Una de las más novedosas posibilidades es la de contratar a hijos con discapacidad que convivan en el hogar del progenitor, con independencia de su edad y de si están o no en riesgo de exclusión social.

También se benefician de una deducción en el IRPF del pago de los seguros por enfermedad del autónomo y sus hijos de hasta 25 años que residan con él. La cuantí­a anual a desgravarse será de 500 euros por beneficiario y 1.500 en caso de ser discapacitado.

En caso de que desempeñar la actividad económica le obligue a contratar a una persona para cuidar de un familiar directo de hasta segundo grado de consanguinidad ”“es decir hasta abuelos, nietos o cuñados- que tenga una discapacidad reconocida de entre el 33 y al 65%, el autónomo está exento del pago de su cuota a la Seguridad Social por un periodo máximo de 12 meses.

Bonificaciones para una segunda oportunidad

Los autónomos discapacitados también se pueden acoger a la ”˜tarifa plana”™ de la cuota en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) incluso si ya fueron empleados por cuenta propia con anterioridad