Denuncian que hay países que aplican la pena de muerte a personas con discapacidad
Son aún varios los países -entre ellos algunos de los más desarrollados del planeta- que siguen condenando a muerte y ejecutando a personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, según denuncia Amnistía Internacional (AI).
Amnistía ha documentado casos de personas que tienen este tipo de discapacidad y que esperan la ejecución o han sido ejecutadas ya en países como Japón, Pakistán o Estados Unidos, y advierte de que “a menos que estos países reformen urgentemente sus sistemas de justicia penal, muchas más personas seguirán en peligro”. “Las normas internacionales sobre la discapacidad mental e intelectual son una importante salvaguardia para las personas vulnerables. No pretenden disculpar crímenes atroces, sino que establecen parámetros para el tipo de pena que se puede imponer”, manifestó Audrey Gaughran, directora de Asuntos Temáticos Globales de Amnistía Internacional.
LA ONG recuerda que se opone “a la pena de muerte en todas las circunstancias, por considerarla el exponente máximo de pena cruel, inhumana y degradante”. “No obstante”, añade, “en los países que aún llevan a cabo ejecuciones, y mientras se produce la abolición final, deben respetarse y aplicarse las normas internacionales, incluidas las que prohíben el uso de la pena capital contra ciertos grupos vulnerables”. Desde esta perspectiva, para el Día Mundial contra la Pena de Muerte de este año Amnistía Internacional y la Coalición Mundial contra la Pena de Muerte han puesto el foco en la pena capital y las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental.