La Asociación de Ví­ctimas de la Talidomida en España (Avite) ha localidado unos documentos “que podrí­an demostrar supuestamente que medio centenar de afectados que nacieron con focomelias en brazos y piernas en los años 50″ sufren malformaciones que también podrí­an “ser achacables a la talidomida”.

Así­ lo afirmó en un comunicado, en el que aduce que esto supondrí­a que se amplí­a en diez años el periodo durante el que se produjeron malformaciones por la talidomida. En concreto, Avite dice haber conseguido en el archivo de patentes alemán el registro de la marca Contergan (Talidomida) de 1950 y la patente de la Talidomida en 1952. La asociación también advierte de que seguirá buscando documentación anterior a los años 40 para probar la vinculación de afectados nacidos en esos años. La organización calcula que “sólo en España podrí­a haber medio centenar de ví­ctimas de la década de los 50, es decir, el doble de las reconocidas oficialmente en toda la etapa posterior al 59 y que, a nivel mundial quizás habrí­a “miles de ví­ctimas” a las que “jamás” se reconoció su condición por haber nacido entre 1950 y 58. Avite sostiene asimismo que, en 1950, cuando se registró el nombre del Contergan, “ya estaba el medicamento creado, fabricado y listo para su comercialización”. En palabras del presidente de la asociación, José Riquelme, “en Alemania era muy común en la década de los 40 que se probara un medicamento vendiéndolo entre la población antes de comercializarlo con su nombre definitivo”. Por todo ello, los afectados consideran que estos documentos recién encontrados “podrí­an ser la evidencia clara y concluyente que podrí­an demostrar y esclarecer” que un centenar de socios y nacidos en los años 40 y 50 podrí­an ser ví­ctimas, aunque se les haya dicho que “la talidomida aun no habí­a sido inventada ni comercializada”, achacando sus secuelas a otros sí­ndromes como “excusa socorrida”.