Nuevos ‘biomarcadores’ para el abordaje y tratamiento de la esclerosis múltiple
La búsqueda de nuevos biomarcadores en el abordaje de la Esclerosis Múltiple (EP), como los presentes en la sangre, en el líquido cefaloraquídeo o en factores genéticos, hace que los nuevos tratamientos evolucionen hacia la “medicina individualizada”, que a su vez resulta más efectiva porque se centra en las necesidades de cada paciente, según el coordinador de la Unidad de EM del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y director de la ‘XXVII Edición de los Cursos de Verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM)’ organizada por la compañía farmacéutica Novartis sobre EM, Rafael Arroyo.
Bajo el título ‘Estrategias actuales para el abordaje integral y sostenible de la EM’, y con una duración de tres días, el curso ha contado con la participación de más de 50 expertos en Neurología, Enfermería y Fisioterapia, además de representantes de las asociaciones de pacientes y expertos en Gestión Farmacéutica en San Lorenzo del Escorial.
El primer día se trató el tema de la investigación en biomarcadores, bajo el lema ‘Hacia la mejora de la calidad de vida de los pacientes’, y durante la mesa redonda Arroyo hizo hincapié en el abordaje de estos como paso imprescindible para las terapias individualizadas. Por su parte, el director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña, Xavier Montalbán, y el jefe de la Unidad de Neurorradiología y Resonancia Magnética del Hospital Vall d’Hebron, ílex Rovira, fueron los protagonistas de las ponencias acerca de este tema.
En la segunda jornada, bajo el título ‘El deterioro cognitivo y la problemática de la adherencia al tratamiento en la EM’, Arroyo destacó durante la mesa redonda que “la elevada adherencia causa un alto grado de efectividad en los tratamientos, además de mejorar la calidad de vida de los pacientes”. “Las nuevas tecnologías ayudan a comprobar la adherencia en algunos tipos de tratamientos, pero otros todavía no pueden controlarse; por ello, forma parte del trabajo del personal sanitario, tanto en medicina como enfermería, motivar a los pacientes para que no dejen la medicación”, añadió.