Nueve de cada 100 españoles…

El 9,2 por ciento de los españoles podrí­an sufrir una enfermedad renal y hasta un 6,8 por ciento podrí­a tener un funcionamiento renal por debajo del 60 por ciento, según revela el estudio ‘Epire’ que fue presentado durante el XLIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Nefrologí­a (SEN), que concluye hoy en Bilbao.

“La repercusión sobre la población es muy grande y tenemos que intentar detectar antes la patologí­a renal para poner medidas de prevención. Hay que conseguir que aflore en personas que no saben su estado y especialmente en poblaciones de riesgo, como diabéticos, hipertensos, personas con un accidente cardiovascular previo y con familiares con antecedentes”, ha señalado el presidente de la SEN, Alberto Martí­nez Castelao. Y es que, además, esta patologí­a supone un gasto “muy elevado” para el Sistema Nacional de Salud (SNS) ya que, de hecho, los pacientes que la padecen consumen el 2,5 por ciento del presupuesto. En este sentido, el experto ha informado de que aunque la Nefrologí­a goza de “buena salud” está inmersa dentro de “todos los problemas” que existen en el mantenimiento de un sistema de salud “global” y de formación continuada. “El promotor casi de forma exclusiva es la industria farmacéutica, mucho más que las instancias oficiales, y desde ese punto de vista vamos sorteando las dificultades como podemos. Intentamos introducir las innovaciones de las nuevas técnicas que se van generando y frenar la prevalencia de la insuficiencia renal crónica”, ha apostillado.

Asimismo, no obstante, según los últimos datos de la sociedad, la incidencia de los pacientes que llegan a estadio 5 de patologí­a en España, es decir, aquellas personas que cada año precisan un tratamiento renal sustitutivo con diálisis o trasplante, va disminuyendo discretamente pero constantemente en los últimos años.

Por último, así­, en el último año, el número ascendió a 121 pacientes por cada millón de habitantes y año, cuando en 1994 era de 132, algo “muy destacable teniendo en cuenta que en otros paí­ses del entorno esta cifra está aumentando. Los motivos de esta caí­da, que se da en toda España, y en el Paí­s Vasco de manera más acusada, hay que buscarlos en dos factores: la mejora de la prevención de las patologí­as renales y de los tratamientos. “Gracias a los documentos de consenso y la guí­a de recomendaciones clí­nicas que hemos elaborado, estamos insistiendo más en el diagnóstico precoz. Sin embargo, la prevalencia sigue aumentando a pesar de que, somos un paí­s muy trasplantador. De hecho, España es uno de los tres paí­ses europeos de tamaño medio que tiene la mitad exactamente de sus pacientes en estadio 5 con un trasplante renal funcionaste. La otra mitad continúa en diálisis y, de ellos un 94 por ciento está en hemodiálisis y un 6 por ciento en diálisis peritoneal”, ha apostillado.