Nueva técnica no invasiva del nervio óptico para diagnosticar Párkinson
La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una tecnología de última generación que permite realizar de forma no agresiva el estudio del nervio óptico y de todas las capas de la retina. El Dr. Luis Pablo Júlvez, jefe de servicio de Oftalmología del HUMS, asemeja esta prueba a la de una ecografía pero mientras esta última utiliza el sonido y analiza como rebota en los tejidos, la OCT envía ondas de luz y recoge cómo esa luz atraviesa los tejidos.
Recientemente se ha confirmado la aplicación de esta nueva tecnología como herramienta de apoyo en el diagnóstico, pronóstico y control de tratamientos de patologías de otras especialidades, como Neurología y Psiquiatría. También se han publicado artículos en los que se mostraba la capacidad de este método para detectar alteraciones en el nervio óptico indicadoras de esclerosis múltiple y enfermedad de Párkinson, respectivamente.
Estas investigaciones han sido desarrolladas en el servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) de Zaragoza. Uno de estos grupos de investigación, en el que participan científicos del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, Universidad de Zaragoza y HUMS, ha publicado sus últimos estudios en la revista ‘”phthalmology” en el mes de agosto y de junio.
Según apunta el doctor Luis Pablo Júlvez, “el número de pruebas invasivas que realizábamos hace unos cinco años se ha reducido drásticamente porque estos aparatos nos permiten hacer un diagnóstico mucho más preciso y sin necesidad de someter al paciente a exploraciones que pueden tener complicaciones”.
Con esta información, se reconstruye el ojo por capas, de forma que el aparato permite realizar una reconstrucción pseudohistológica.