Mejorar la resistencia cardí­aca y…

La mejora de la resistencia cardiorrespiratoria reduce el riesgo de enfermedades del corazón.La resistencia o aptitud cardiorrespiratoria se define como la capacidad del cuerpo para suministrar oxí­geno a los músculos durante el ejercicio y la capacidad de los músculos para utilizar el oxí­geno; para conseguir aumentar dicha capacidad, los expertos recomiendan ejercicio o la actividad fí­sica diaria.

Los beneficios son múltiples: se ha demostrado que reduce el riesgo de enfermedades del corazón, derrames cerebrales y otras enfermedades al tiempo que mejora la función cardiaca y pulmonar. Además, una nueva investigación apunta que los hombres que tienen niveles más altos de aptitud cardiorrespiratoria pueden retrasar hasta 15 años los niveles de colesterol alto en la sangre que ocurren comúnmente con el envejecimiento.
Niveles de colesterol

Es común que los niveles de colesterol se eleven hacia alrededor de la mediana edad y después disminuyan. Estudios previos ya habí­an encontrado que niveles desfavorables de colesterol son importantes factores de riesgo para la enfermedad cardiaca crónica pero también hay pruebas que sugieren que la actividad fí­sica puede ayudar a mejorar los niveles de lí­pidos. “Los cambios relacionados con la edad en los niveles de colesterol son generalmente desfavorables”, afirma Xuemei Sui, profesora asistente en la Escuela Arnold de Salud Pública en la Universidad de Carolina del Sur, Estados Unidos. “Nuestro estudio trata de determinar la forma en la que la aptitud cardiorrespiratoria podrí­a modificar la trayectoria durante el envejecimiento de los lí­pidos y las lipoproteí­nas en hombres sanos”, según esta autora del estudio, publicado este lunes en ‘Journal of the American College of Cardiology’.

Sui y sus colegas usaron datos del ‘Aerobics Center Longitudinal Study’ para evaluar los niveles de colesterol total, las lipoproteí­nas de baja densidad (LDL), lipoproteí­nas de alta densidad (HDL), las lipoproteí­nas no de alta densidad y los triglicéridos en un total de 11.418 personas analizadas durante exámenes de salud entre 1970 y 2006 en la Clí­nica Cooper, en Dallas, Texas, Estados Unidos.