Médicos y pacientes piden extender…

En la imagen, una paciente recibe una transfusión de sangre.Cardiólogos y la Federación Española del Ictus, que agrupa a pacientes que han sufrido esta patologí­a, han denunciado las restricciones de las comunidades autónomas para recetar los nuevos anticoagulantes orales, que son más caros, pero mucho más eficaces y eficientes a largo plazo.

En una rueda de prensa en Barcelona, los jefes de Cardiologí­a del Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona (Can Ruti), Antoni Bayés, y del Hospital de Santiago de Compostela, José Ramón González Juanatey, han reclamado el reconocimiento de estos nuevos anticoagulantes como una innovación terapéutica que se tiene que aplicar a todos los pacientes que no están bien controlados con los la medicación tradicional (Sintrom). Los cardiólogos han denunciado las restricciones que las comunidades autónomas ponen para prescribir estos nuevos fármacos, que son “mucho más seguros, eficaces, no tienen efectos negativos y no necesitan un seguimiento de control”.

Como estos medicamentos cuestan inicialmente unas diez veces más que el Sintrom, las administraciones son reacias a extender su uso a todos los pacientes que toman anticoagulantes clásicos, aunque hay instrucciones para recetarlos a aquellos que no estén bien controlados o no toleren el medicamento clásico. Pese a ello, los médicos y los pacientes, que han constituido un laboratorio de ideas bajo la denominación de “Por un tratamiento razonado y comprometido con el paciente anticoagulado”, han denunciado que muchas comunidades restringen su prescripción.

En este sentido, han señalado, por ejemplo, que Asturias o Extremadura han prohibido que los médicos de cabecera los puedan prescribir, mientras que en Madrid sólo se permite si el enfermo ha sufrido ya dos ictus. En Cataluña, los médicos sólo pueden prescribir estos nuevos anticoagulantes orales, que son muy eficaces para evitar hermorragias cerebrales, en el caso de alergias al Sintrom o en pacientes mal controlados.

Por último, el doctor González Juanatey ha pedido “homogeneizar en todas las autonomí­as los criterios para recetar los nuevos anticoagulantes orales ya que la calidad sanitaria no puede verse mermada a consecuencia del marco regulatorio local”. En España hay actualmente unos 800.000 pacientes con tratamientos anticoagulantes, de los que entre un 30 y un 40 % están mal controlados o no les hace efecto el medicamento tradicional, y por eso han pedido que todos los médicos receten los nuevos anticoagulantes orales a estos pacientes.